miércoles, 24 de mayo de 2023

EN MEDIO DE UNA SELVA LLAMADA MUNDO

Sí, vivimos en una selva llamada mundo. Un mundo en el que cada día experimentamos su más cada vez parecido a una selva. Un mundo donde impera la ley del más fuerte y donde muchos son sometidos a labores excesivas y mal remuneradas. Un mundo repartido de forma desigual para muchos. Mientras unos gozan de grandes privilegios y otros están bien considerados, hay muchos sometidos a la esclavitud del trabajo, al dinero y a la explotación de los que se enriquecen con el esfuerzo de estos.

Y, queramos o no, caminamos hasta el final de nuestra andadura por este mundo con la esperanza, al menos los que creemos, de llegar al otro. Sabiendo que tendremos que pasar por muchas pruebas y dificultades. Tentaciones, seducciones de todo tipo, deseos de abandonar y sumergirnos en los placeres que el mundo nos ofrece. Egoístamente pensar más en nosotros que en los demás.

Sin embargo, nunca experimentaremos más gozo y felicidad que cuando somos capaces de darnos en servicio por amor a los demás. Sobre todo a aquellos que lo necesitan y que reclaman nuestro servicio y tiempo. Y eso debe despertar nuestro corazón. Despertarlo y avivarlo porque es la señal y la prueba de que el Espíritu de Dios está vivo en nosotros alertándonos e impulsándonos a seguir a Jesús, el único que nos salva, nos hace felices y nos da Vida Eterna.