domingo, 9 de mayo de 2021

TODO CONSISTE EN AMAR

 

La vida se nos enreda con tantos formulismos y formalismos estereotipados y rígidos que convierten nuestras oraciones y nuestra piedad en actos rutinarios y desencarnados. Jesús nos propone otra forma de relación desde la libertad y desde las situaciones concretas en cada momento de nuestra vida. Eso no significa que no sea necesario el formular y formalizar ciertas oraciones que vienen ya desde la antigüedad y tradición, y que, sobre todo en actos comunitarios, nos unen y nos identifica.

Pero, la esencia de la vida del cristiano se apoya en el encuentro personal con Cristo. Un encuentro libre, sin presiones ni condiciones, simplemente apoyado en y por amor. Es evidente que Jesús formuló su mensaje sin caer ni amortajarlo en fórmulas. La relación en la intimidad nace del libre encuentro personal de corazón a corazón sin rituales ni formalismos ya concebido.

Jesús al presentarnos el proyecto de amor del Padre, no nos amortaja con formulismos ni formalismos, sino que nos deja libres y con una sola propuesta de amor. Amar es la esencia y el fundamento de nuestra fe, porque, si se ama todo lo demás cumple la Voluntad de Dios. De ese Dios encarnado y, crucificado en la Cruz, Resucitado para Gloria del Padre. Él nos libera de las esclavitudes, nos perdona nuestros pecados misericordiosamente y nos propone una vida gozosa y plena de felicidad eterna en el amor del Padre.

El amor cumple plenamente todo lo que el Señor espera de nosotros. En él, toda la Ley y los Profetas quedan encerrados y perfeccionados en un solo mandamiento: "Amesen los unos a los otros como Yo les he amado".