domingo, 2 de abril de 2023

CAMINO DE SU PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN

De alguna manera el camino de nuestra vida se fundamenta en el de Jesús, nuestro Señor. Y digo esto porque toda vida tiene sus momentos de pasión, la hora de su muerte y, tras ella, la resurrección. Sí, pienso que todos resucitaremos, otra cosa es donde y como estaremos.

Eso, a mi modo de ver, es el resultado de como contemplamos a Jesús en su Vida y, sobre todo, en estos últimos momentos de su Pasión y Muerte. Entra en Jerusalén aclamado en aires de victoria y triunfo. Pero, Jesús no se pierde en esas falsas apariencias. Toma un pollino, signo de humildad y pequeñez, y se acompaña de gente humilde, ignorante, pobre, porque ha venido para anunciar a los pobres el Reino de Dios.

No hay notables, ricos y poderosos entre su cohorte aparente. Él se manifiesta tal ha vivido hasta ese momento. Y habla y dice lo que no ha dejado de decir desde el momento de su bautismo y vida pública. Luego, no se vengan a engaño, Jesús es el mismo, el Hijo de Dios que viene a anunciarnos que su Padre Dios nos quiere infinita y misericordiosamente.

¿Qué vemos nosotros en esa entrada en Jerusalén? Esa es la pregunta que tenemos que plantearnos en vísperas de esta semana que empezamos. Vamos detrás de un rey victorioso y triunfal, o seguimos a un Cristo crucificado en la cruz porque no interesa su Palabra ni su mensaje de amor fraterno. ¿Qué camino tomamos? ¿Entramos en este mundo donde el éxito es tener más poder y riqueza que otro, o salimos de él y nos vamos con Jesús, donde el amor es gratuito y misericordioso? Esa es la disyuntiva planteada. La de hoy y la de siempre.

Sabemos que el camino de Jesús es de cruz, pero también debemos saber que termina en la triunfal Resurrección. Es un camino de pasión, sí, pero de gozo, triunfo y felicidad eterna. Y eso es lo que importa.