martes, 26 de abril de 2022

SAL Y LUZ

Pin en sal y luz del mundo
Mt 5,13-16

Cuando has descubierto algo que experimentas te llena de gozo y felicidad, tal es el caso de hoy, al poder recuperar lo de los blogs, si bien es con otro navegador – Firefox -, te llenas de gozo y alegría, y, ¡claro!, deseas compartirlo. De la misma manera, cuando descubres que Jesús es lo más grande, el Tesoro del que habla la parábola del Tesoro – valga la redundancia – escondido, quieres compartirlo. Quieres llevarlo a tus seres queridos, tu familia, amigos, y…etc. Sabes que, quien lo descubra, va a ser feliz.

Jesús, que ha venido a Anunciarnos eso, la Buena Noticia que nos da la felicidad y la Vida Eterna, nos lo manda a proclamar. Sabe que, de descubrirlo y dejarte llenar de Espíritu Santo – recibido en tu bautismo – tu corazón deseará dar a conocer esa Buena Noticia de salvación. Y es eso lo que intentamos proclamar y anunciar, claro, partiendo de nuestra vida y obras, que, aunque reconocemos nuestra pobreza, errores, fallos y pecados, tratamos de avanzar, de crecer y de, por la Gracia y Misericordia de Dios, ser cada día un poco más paciente, más misericordioso y amable. Porque, de ahí, nacerá y se sostendrá nuestra fidelidad y, por supuesto, nuestro amor.