viernes, 17 de mayo de 2019

TENEMOS UNA MANSIÓN EN EL CIELO


Resultado de imagen de Jn 14,1-6
Jn 14,1-6
El Evangelio de hoy está lleno de esperanza y es muy alentador para todos aquellos que creen en el Señor. Nos llena el corazón de esperanza y nos alegra nuestra vida y nuestro camino. ¡Tenemos una mansión en el Cielo! Y no una mansión cualquiera, sino uno preparada especialmente para cada uno de nosotros por el Señor. ¿Se puede desear más atención y promesa? Indudablemente, me quedo sin palabras ante lo que el Señor me dice hoy: «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino».

No se puede decir cosa mejor.Tengo una mansión en el Cielo y quien me la prepara es el Señor. Son sus Palabras la que me lo descubre. ¿Dios mío!, ¿soy consciente de lo que estoy leyendo? Porque, no parece que nos lo creamos, o, al menos, nuestra manera de responder nos es la que nos gustaría. Y hay una explicación. Estamos tocados por el pecado y, a pesar de que lo creemos y queremos, nuestra naturaleza herida, ¡tantas veces ya comentado!,no nos deja actuar como nos gustaría.

El pecado está en nosotros y eso nos exige estar muy unido al Señor para no dejarnos vencer y tener siempre presente lo que el Señor nos dice. Y lo hacemos con la oración, pero sobre todo con la confesión y la Eucaristía. Esas son nuestras armas para la lucha y para optar a esa promesa que el Señor nos hace. Por lo tanto, no debemos desfallecer y sí perseverar y mantenernos firmes.

No olvidemos nunca que el Señor cumple todo lo que dice. En Él se ha cumplido todo lo profetizado y su Palabra siempre ha sido cumplida y lo será siempre por toda la eternidad. Así que vendrá a buscarnos como la ha prometido y a llevarnos a esa mansión que ahora nos prepara hasta el día que decida regresar a por nosotros.