Supongo que será una buena opción tomar una actitud de niño, abajarnos humildemente y tratar de escuchar este hermoso cuento. ¿No se modificarían muchas portadas de periódicos de nuestro tiempo imitando esta actitud del samaritano?
No se te van a pedir tus éxitos, sino el amor que hayas gastado en beneficio de los demás.
viernes, 8 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)