jueves, 6 de julio de 2023

HAY MOMENTOS EN LOS QUE NECESITAMOS EL EMPUJON DEL AMIGO O COMUNIDAD PARA LLEGAR AL SEÑOR.

Hay momentos que nos sentimos bloqueados, sin fuerza para tomar una decisión que nos desbloquee o que nos espabile. No somos capaces de decidir ni de optar por uno u otro camino. Necesitamos un empujón que nos haga decidirnos y que nos lleve al encuentro con el Señor. Necesitamos al Espíritu Santo.

Es evidente, por nuestra propia experiencia, que el camino está lleno de peligros y de momentos en los que nos asaltan las dudas, flaquea nuestra fe y experimentamos debilidad, desgana y parálisis hasta el punto de quedarnos inmóvil sin poder tomar ninguna decisión.

En esos momentos la comunidad, el amigo, el grupo son vitales. Necesitamos dejarnos llevar por la fe alguno de ellos para que, como ese paralítico, podamos escuchar la Palabra de Dios y levantarnos de nuestro letargo, dudas o flaquezas. Observemos que aquel paralítico llego a estar delante de Jesús porque unos amigos o familiares lo llevaron y él se dejó llevar. Quizás a nosotros nos pueda ocurrir algo parecido, nos invitan unos amigos o familiares a conocer a Jesús y, en nuestro caso, quizás no nos dejamos llevar.

Es bueno siempre tener a alguien que nos quiera de verdad y nos aconseje con buena intención buscando siempre nuestro bien. Y lo mejor que nos puede pasar es encontrarnos con Jesús, el Hijo de Dios, que ha venido a salvarnos y, para que no tengamos dudas, ha dado su Vida por la nuestra.