Lc 17, 11-19 |
—Sin embargo —comentó Pedro—, muchos no sabemos
apreciar estas maravillas, y menos agradecerlas.
—Es verdad —respondió Manuel. —No nos damos
cuenta de todo lo que tenemos y recibimos. Este clima es un regalo, y solo lo apreciamos
cuando hace mal tiempo.
—Eso es cierto —dijo Juan, uno de los
tertulianos. Lo apreciamos en los turistas cuando se quedan extasiados del buen
tiempo de nuestro lugar. Muchos cogen sus vacaciones como un respiro al gozar de un buen
tiempo.
—Solo tomamos conciencia de lo bueno cuando nos
falta, — comentó Pedro. Y, peor todavía, hay muchos que se creen con derecho a
tener buen tiempo, y cuando hay alguna racha mala, se enfadan y refunfuñan. Son
unos desagradecidos.
—La realidad —intervino Manuel— es que, nacemos
desnudos, sin nada, pero nos vamos llenando de derechos que, incluso, llegamos
a exigir. ¿Acaso pensamos que merecemos lo que pedimos?
—Supongo —dijo Juan— que nos creemos con derecho
a todo lo bueno, sin ninguna exigencia. Y cuando no es así, pensamos que es
culpa de Dios.
—Hay un pasaje evangélico (Lc 17, 11-19) en el
que Jesús comenta el desagradecimiento de nueve, de los diez leprosos que
fueron curados. Solo uno, precisamente un samaritano, se volvió alabando a Dios
a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús. La respuesta de Jesús —dijo
Manuel—, a aquel leproso agradecido fue: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado».
Quizás aquel samaritano se sentía muy agradecido porque pensaba que, al no
pertenecer al pueblo judío, no merecía ser curado.
—Es asombroso —replicó Juan— como muchos se
creen con derecho a ser curados. Y, en consecuencia, son desagradecidos.
La
realidad es que en nuestra vida todo es gracia, nada nos es debido, todo es don
puro de la vida y de las personas que nos quieren, y últimamente, don de Dios.
Nada es solo fruto de nuestro esfuerzo o mérito.
Por eso, la actitud humana más honesta es el agradecimiento, también la más cristiana. Agradecer nos hace humildes, honrados con la realidad y deseosos de devolver con gratitud todo el bien que se nos ha hecho.