domingo, 24 de julio de 2022

SIEMPRE TENDREMOS NECESIDAD DE PEDIR

Reconocernos débiles, pequeños y necesitados es tener conciencia de que hemos sido niños, necesitados de nuestros padres en una etapa de nuestra vida, y que siempre seremos niños ante nuestro Padre Dios, del que siempre estaremos necesitados. De ahí la hermosa oración del Padrenuestro que Jesús enseña a los apóstoles en el Evangelio de hoy cuando le piden que les enseñe a orar.

Es, por tanto, ineludible y necesario mantener esa actitud de niño necesitado ante Dios nuestro Padre. Y pedir y pedir con insistencia como nos apremia Jesús hoy en el Evangelio: «Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle’. Sin duda, aquel le contestará desde dentro: ‘¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada’. Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se

La perseverancia es fundamental. Y lo es porque ser perseverante es ser creyente. Es decir, tener fe. Quien tiene fe persevera. Dios es un Padre Bueno y atenderá nuestras súplicas y nuestras necesidades. Realmente, nos dará lo que nos conviene y no lo que nosotros, que no sabemos que nos conviene, queremos.

 

―Nuestro gran error ―dijo Manuel― es creernos suficiente y que sabemos lo que nos conviene. Luego, pedimos y si no conseguimos lo deseado miramos de reojo y con cierta indiferencia al Señor. Dios sabe que es lo que realmente necesitamos.

―Ahí está el problema ―comentó Pedro. Lo importante es confiar y saber que lo que Dios nos da es lo que realmente necesitamos. Claro, nos resulta difícil aceptarlo.

―Y comprenderlo ―añadió Manuel. Esas son las pruebas, perseverar, insistir y creer.