lunes, 16 de diciembre de 2024

¿BUSCAS LA VERDAD O TU PROPIO INTERÉS?

Es evidente que si no aceptaron la autoridad con la que Juan anunciaba la llegada del Mesías prometido; si no aceptaron lo que Juan proclamaba y anunciaba sobre el Mesías que había de venir, y que bautizará con Espíritu y Fuego, ¿cómo van a aceptar la autoridad con la que les habla Jesús? Sería inútil, como inútil es anunciar la Buena Noticia a aquel que no acepta a Jesús como el Mesías prometido e Hijo de Dios Vivo.

Esa es la realidad de este mundo y, también, con la que nos encontramos nosotros. Cuando no buscas la verdad sino que tratas de adaptarla a tu propio interés, todo te resbala, te suena a hueco y lo rechazas. Es y fue el caso de aquellos sumos sacerdotes y ancianos de su época, y es también el caso de los intelectuales y sabios de hoy.

Ante esta realidad lo que importa eres tú y yo. ¿Qué nos preguntamos nosotros? ¿Creemos en el anuncio de Juan el Bautista y, por consiguiente, en Aquel que él anunció? O, por el contrario, seguimos creyendo en lo que a nosotros se nos ocurre según nuestros propios intereses?

Esa es la cuestión. Serás tú, y también yo, los que tengamos que decidir y optar: ¿Creemos o no creemos? ¿Hacemos de nuestras vidas testimonio de la Palabra de Dios, o testimonio de nosotros mismos?