martes, 3 de diciembre de 2024

PROCLAMAR SU PALABRA ES SEGUIR A JESÚS

A veces observas, y eso te llena de satisfacción y júbilo, que muchos se retiran, dejan de seguirte o, simplemente, se dan de baja de tus páginas de Facebook o Twitter. Es evidente que te seguirán los que quieres leer la Palabra de Dios o, simplemente, comentar o reflexionar mis humildes reflexiones sobre la misma. Y los que no están de acuerdo, o no les gusta dejarán de leerlas y seguirlas.

Una cosa es evidente, la Palabra es la Buena Noticia que nos trae Jesús expresamente con su Palabra. Él es la Palabra; Él es la Buena Noticia; Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Y en Él está contenido todo, tanto lo que se ve como lo que no se ve. Y proclamar la Palabra es hablar de Jesús, de su Vida y Obra.

Y lo podemos hacer, siempre con buena intención, mejor o peor, pero siempre será su Palabra. Sobre todo si, al hacerlo, sincera y humildemente nos ponemos en presencia del Espíritu Santo y dejamos que Él nos aconseje, nos dirija y nos ilumine. Podrá resultarnos bien o no tan bien, pero a través de ella iremos descubriendo nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida. Caminando en el Señor encontraremos siempre la Verdad.

Una Verdad que al Padre le ha parecido bien derramar en los sencillos y humildes. Y que Jesús lo alaba y da gracias por ello. Y tal es la gracia que nos dice: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».