domingo, 28 de diciembre de 2025

LA SAGRADA FAMILIA

Mt 2, 13-15. 19-23

      La familia es la Iglesia doméstica y debe ser la primera escuela de oración. En ella nos hacemos personas, tenemos espacios de convivencia y de crecimiento humano.

     Juan y Santiago eran dos hermanos que valoraban mucho su familia. Y temían que los nuevos gobernadores trataran de desestabilizarlas.

  Temerosos de que eso sucediera, trataron de pasar desapercibidos hasta tiempos mejores.

     Mientras, y de forma paralela y casual, en la tertulia se hablaba de la importancia de la familia.

    —Creo que intentan destruirla —dijo Pedro—, e individualizar al hombre. De esa forma será más fácil manipularlo y someterlo.
    —Estoy de acuerdo —agregó Juan, hermano de Santiago—. Me siento amenazado, pues la familia es todo para nosotros.

    Manuel escuchaba atentamente mientras buscaba en su Biblia la referencia que nos diera luz para tomar el camino correcto.

     En ese momento, se levantó un tertuliano, decidido y convencido de lo que decía:

    —En la familia —al menos esa es mi experiencia— he aprendido a amar y ser amado, a dialogar, a contemplar la realidad, a mirar por el bien de los demás, a servir sin llevar cuentas.

       Juan y Santiago cruzaron sus miradas con gran regocijo y emocionados.

    Entonces, Manuel, con su Biblia en la mano, dijo:

    —La Sagrada Familia, compuesta por José, María y el Niño, es nuestra referencia más clara (Mt 2 o relato de la infancia de Jesús). Mirándonos en ellos, aprendemos qué significa ser hijo y ser hermano.

     En ese momento, Juan y Santiago se dieron un fuerte abrazo.  Mientras, Manuel seguía hablando:

   —Es la escuela básica del crecimiento humano, no conocemos ninguna mejor. Debemos felicitarnos por nuestras familias y dar gracias por cada una de las personas que forman parte de ella, porque de todas aprendemos.

    Todos se sentían reconfortados, animados y llenos de gozo y esperanza. Los dos hermanos, Juan y Santiago, dejaron escapar, bajo su emoción, unas lágrimas que expresaban su felicidad.

     Nuestra familia es también sagrada. Familia sagrada donde Dios habita, visita y acompaña.