lunes, 5 de agosto de 2019

TAMBIÉN TÚ PUEDES MULTIPLICARTE

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Mt 14,13-21

Posiblemente, tus panes y tus peces no son demasiados, pero algo de hambre pueden calmar. La cuestión es que estén disponibles para saciar el hambre de alguien y eso basta, porque el hambre de los otros le corresponderán a otros. El asunto es que tú y los otros satisfagan el hambre de los que lo pasan mal. Pero, no simplemente un hambre material sino también un hambre espiritual.

La actitud de Jesús fue esa, la de estar atento a la compasión y necesidades de los que le necesitaban, porque no puede llegar a aquellos que no le necesitan y que menos le buscan. Por lo tanto, para encontrarnos con el Señor necesitamos abrirnos y estar disponible a recibirle y aceptarle según su Palabra y sus mandatos. Y eso nos exige seguirle y buscarle y estar presente para recibir su alimento espiritual, porque ese es el alimento fundamental.

¿Qué nos ocurre entonces?  Quizás abrimos la boca y le buscamos para saciarnos del hambre material y para solucionar nuestros problemas, pero, ¿y el alimento espiritual? ¿Buscamos realmente el alimento que nos dé la fortaleza y la sabiduría para dejar todo aquello que se hace impedimento y barrera y nos aleja del Señor? Porque, de no buscar ese verdadero alimento, el otro, el necesario para vivir terminará matándonos, pues es perecedero y simplemente nos mantiene vivo durante el camino, pero, ahí termina sus efectos.

Necesitamos el Pan Eucarístico, Pan verdadero de Vida Eterna que nos alimenta y nos fortalece y nunca perece, y eso sólo nos lo puede dar el Señor. De ahí que tengamos que estar cerca de Él y vivir en su presencia, para, como Él y por su Gracia, darnos también a los demás. Y nos damos en la medida que buscamos multiplicar mis panes, por pocos y pequeños que sean, para el bien de los demás y por la Gracia de Dios. 

Panes que pueden concretarse en una sonrisa, en una compañía, en una obediencia, en un servicio simple y sencillo, en una colaboración, en una oración, en una catequesis, en una...El Espíritu te irá poniendo delante los panes y los peces que debes compartir.