martes, 6 de mayo de 2025

YO SOY EL PAN DE VIDA

El hombre no acepta que Dios sea su respuesta y salvación a todos sus interrogantes. Y lo digo porque la experiencia me lo demuestra. He hablado con muchos que se niegan a reconocer la existencia de un Dios Padre Misericordioso que ha enviado a su Hijo para liberación y salvación de este mundo.

El compromiso de aceptar a Dios y su Voluntad les asusta y les ensoberbece. Sucede lo mismo que, en tiempo de Jesús, sus propios contemporáneos, le rechazaron y negaron. Se rebelan contra su propia esencia: Amar. Porque, quieras o no, tu felicidad está en el amor, y mientras no ames como te ama Dios, tu vida estará marcada por la infelicidad y desesperación. Y esa será la herencia que recibirás.

Todo es muy simple, pero, al mismo tiempo muy complicado. El pecado venda tus ojos y endurece tu corazón, y se resiste a creer lo que Jesús, el Hijo de Dios te dice: (Jn 6,30-35): En aquel tiempo, la gente … «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed».

Sin embargo, desde la hora de tu bautismo tienes la asistencia del Espíritu Santo que está a la espera de que le dejes actuar para iluminarte y creas en la Palabra de nuestro Señor Jesús.