lunes, 10 de abril de 2023

ANTE LA REALIDAD SE MIRA PARA EL LADO QUE MÁS CONVIENE.

Hoy sigue sucediendo lo mismo. Ante la realidad de la vida se distorsionan los hechos, nos auto engañamos y cerramos nuestros corazones a la verdad. Es lo que siempre ha ocurrido: El egoísmo y la soberbia del hombre han podido con muchos hasta el punto de endurecerles sus corazones, confundirles sus pensamientos y resistirse a reconocer al Hijo de Dios enviado por el Padre para anunciarles su Amor Misericordioso.

Un sepulcro vacío; unas mujeres que lo descubren y temerosas, pero alegres y esperanzadas, corren a anunciarlo a los apóstoles. ¿Dónde está Jesús? No hay rastro de Él. En el correr presuroso de las mujeres a comunicárselo a los apóstoles, Jesús se les manifiesta y se da a conocer, ¡esta Vivo y, evidentemente ha Resucitado! Dice a las mujeres que comuniquen a sus hermanos que vayan a Galilea.

Sin embargo, para otros, sin ninguna explicación y sin entender cómo ha sucedido eso, niegan los hechos. No pueden perder sus privilegios ni sus poderes. Se sienten bien así y se resisten a todo cambio que les supongo riesgos, incertidumbre, sacrificio, pérdida de poder y despojo de todo bien y riqueza. Ante todas esas tentaciones se inventan la mentira, la falsedad y la compran con dinero.

¿No está ocurriendo lo mismo hoy? Prevalece la mentira comprada con dinero para ocultar la verdad. Después de XXI siglo todo sigue igual. Muchos hombres se resisten a la Verdad, la niegan y se entregan a sus pasiones y ambiciones. Venden su alma por un potaje de lentejas. Llamados al gozo y plenitud de la Vida Eterna, cierran sus ojos y oídos y permanecen en la muerte. Una muerte eterna que les llenará de angustias y sufrimientos eternos. Y todo por no reconocerse hijos de un Dios Amor Misericordioso que nos promete la salvación eterna y nos llama a que creamos en su Palabra y sigamos su estilo de Vida.  ¡Verdaderamente, Jesús, el Hijo de Dios, ha Resucitado!