martes, 7 de marzo de 2023

UNA AUTORIDAD NACIDA DE LA COHERENCIA

Cuando oímos a alguien hablar en verdad y justicia quedamos admirados y abiertos a aceptarle y a seguir esos caminos que traza desde la verdad y la justicia. Pero, resulta que luego su vida no coincide con su palabra y quedamos decepcionados. Una palabra sin coherencia es una palabra vana, nacida desde la mentira y fabricada en la apariencia.

No es cosa que se descubra de repente. Por desgracia la hemos vivido en nuestras propias carnes con los políticos. Más en estos momentos de corrupción que vivimos actualmente. Y es que la Palabra del Señor alumbra todos los tiempos y es siempre actual. Hoy apreciamos que la Palabra de Jesús, pronunciada hace ya unos dos mil o más años es actual.

Debemos clarificar que no es la Palabra la que se pone en duda. Los que dicen, sean los que sean, referente a la Palabra del Señor es cierto y es la Verdad. Es, como decimos, Palabra de Dios. Pero, cosa muy diferente es la sintonía que hay entre la vida del quien la proclama y la Palabra. Porque, la autoridad de Jesús nace de su coherencia entre su Palabra y su Vida. Van a la par y se corresponden mutuamente. ¡De ahí el asombro de la gente de su tiempo al ver con que autoridad Jesús exponía su Palabra y nos revelaba la Buena Noticia de salvación.

Y es que la autoridad nace desde la coherencia de la palabra proclamada. De modo que todo será vano si tu palabra no coincide con tu vida sino que busca el lucimiento, la apariencia falsa, el hacer creer que eres lo que no eres y las malas intenciones que se esconden en tu corazón. Nos viene bien este tiempo cuaresmal para mirarnos por dentro y vernos tal cual somos. Y, desde ahí, presentarnos ante el Señor abiertos a su perdón misericordioso y arrepentidos de nuestros pecados.