lunes, 31 de mayo de 2010

PUNTOS DEL CATECISMO MEDITADOS POR EL PADRE JESÚS.


PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE

PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
CAPITULO SEGUNDO,

DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE
Artículo 1 LA REVELACIÓN DE DIOS

II Las etapas de la revelación

La alianza con Noé nº 56

56 Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La Alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn 9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes" (Gn 10,5; cf. 10,20-31).

Meditación:

    PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE,

    PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»

    CAPÍTULO SEGUNDO:
    DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

    II Las etapas de la revelación

    La alianza con Noé nº 56

Dios ama al hombre en su individualidad, pero lo quiere salvar por la misma fe en su Iglesia, que fundó con los Apóstoles, y antes; después del diluvio universal, agrupó a los hombres en naciones, porque al apartarse el hombre, por el pecado, de Dios, tiene necesidad de ejemplos, y por el ejemplo de unos a unos, y todos en Jesús, se salva el hombre, y la generación del hombre llena el Reino de Dios en el Cielo, en el nuevo Paraíso: jardín eterno, de las flores que, en la vida terrena, han florecido en el amor de Dios y para Dios.

La alianza con Noé, llega hasta nuestros días, esta alianza con la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

P. Jesús

Mi comentario:

Basta pensar solo un poquito para comprender que nuestra manera de ser y actuar tiene su influencia en nuestra propia cultura. Uno es el resultado de lo que ha vivido desde su nacimiento hasta su madurez. Sus tradiciones, sus expresiones, su forma de trabajar, de relacionarse, de, incluso, amar, son los frutos de una localización concreta en un lugar determinado y unas costumbres que conforman tu vida y tu ser.

Por todo ello, si en el transcurrir de mi recorrido vital nadie me habla de DIOS, conoceré al DIOS que me hayan mostrado mis padres, mi entorno, mi comunidad, mi pueblo, mis tradiciones y costumbres. Difícilmente podré escapar a ese bagaje cultural que ha dibujado mi pensamiento interior y que me ha forjado duramente a través de los años.

Necesito referencias, luces que me haga desarrollar ese amor en potencia que llevo dentro de mí, pero que, a pesar de sentirlo, necesito experimentarlo para poder expresarlo. Por eso la comunidad (Iglesia) es imprescindible y, más todavía, la necesidad de proclamar la Palabra a todos los pueblos y naciones.

El diluvio representa la partida de la Alianza que DIOS emprende con el hombre y que alcanza su plenitud en la Anunciación y Encarnación concretada en la venida y nacimiento de JESÚS en Belén. Noé se convierte en la figura del creyente que se entrega y dipone a la Voluntad del PADRE para enlazar la misión continuadora del plan salvífico de DIOS al hombre.

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