lunes, 21 de enero de 2013

VIDA NUEVA

(Marcos 2, 18-22)

Lo nuevo exige cambio, pues la novedad implica algo diferente, distinto a lo que hay o se hace. Porque no podrá convivir lo viejo y lo nuevo, ya que lo nuevo terminará por imponerse y desbancar a lo viejo. Habrá que romper  con lo viejo para empezar una vida nueva con lo nuevo.

No se construye lo nuevo con actitudes viejas que están llamadas a desaparecer, y que esconden actitudes farisaicas e hipócritas. La nueva vida no sirve para convivir con la vieja. Se ha hecho la Luz y los tiempos de ahora están llamados a vivirse de forma nueva.

No se ama solo con la ley y los preceptos, la actitud de amar va mucho más allá, sale de corazón a corazón e implica un compromiso más directo y misericordioso. No solo exige esfuerzo, sino sacrificio y penitencia, porque solo bien preparado en el Espíritu puede disponerse al servicio. Abrir el corazón es abandonar la lepra de nuestras actitudes viejas, para incorporar los nuevos criterios que Jesús nos propone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.