miércoles, 2 de diciembre de 2015

SACIARNOS PARA FORTALECERNOS

(Mt 15,29-37)


No cabe ninguna duda que comer ahora y saciarnos, significa que, más tarde, tendremos de nuevo necesidad de comer. La vida es un camino que exige fortaleza y eso trae como consecuencia alimentarnos. Pensar que con esa comida del monte, que organizó Jesús todo está hecho, es pensar mal. 

Necesitamos sacar consecuencias de esa enseñanza que Jesús nos muestra. La compasión que sentimos por aquellos que sufren y padecen no debe nacer y morir dentro de nosotros. Se hace necesario alimentarle de lo de cada día, pero más, del verdadero alimento, que perdura y da la Vida Eterna.

Seguros que algunos habrán abandonados antes de la invitación a comer; otros se descuidan de proveerse de lo que necesitan de forma negligente, y otros acuden sólo buscando la oportunidad del alimento material. No se podrá atender a todos, porque se necesitan colaboradores que ayuden a acercar a los impedidos por muchas cosas, no sólo físicas, a Jesús. El Evangelio nos dice que acudían enfermos, lisiados, tullidos, ciegos, cojos...etc., pues bien, esa gente tendrían que ser ayudados por otros. Y así debe ser, muchos unos dependen de otros.

La Iglesia continúa esforzándose en dar el alimento, tanto material como espiritual a todos aquellos que lo solicitan. Es verdad que el material hay que darlos a los que lo necesitan, pero el espiritual, el Cuerpo y la Sangre del Señor, lo necesitamos todos. Y ese es el verdadero alimento, porque en Él encontraremos las fuerzas para buscar el otro alimento con nuestro trabajo y esfuerzo. 

Busquemos al Señor, no sólo para pedirle el alimento material, sino precisamente para pedirle el alimento espiritual. El Alimento que nos da Vida Eterna y nos hace herederos de su Gloria. Pero, también, pongamos nuestro esfuerzo y nuestra colaboración en ofrecer eso cinco panes y dos peces de nuestra vida, para que la Gracia del Señor nos transforme y nos multiplique en ser comida y alimento, por su Gracia, para otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.