domingo, 3 de abril de 2011

IMPOSIBLE CAMINAR SIN VER (Jn 9, 1-41)


No se trata solamente de saciar nuestra fe, sino que también necesitamos alumbrarnos para encontrar el sendero por donde caminar seguros y confiados. Sentimos que necesitamos ver y recuperar nuestra visión. Es peligroso caminar a tientas pues tropezamos y podemos caer tan profundo que no podamos levantarnos o nos cueste demasiado hacerlo. La ceguera es una herida humana que necesita, como cualquier otra, curación.

Necesitamos limpiar nuestros ojos y desahogar nuestro espíritu. Pero no basta hacerlo con cualquiera sino por el sacramento de la Penitencia ante el SEÑOR mismo. Es necesario dejarnos curar y seguir todas las indicaciones que el ESPÍRITU SANTO nos da. Posiblemente tendremos que buscar nuestra piscina particular para limpiarnos allí. 

¿Qué aspectos de mi vida necesitan luz y claridad? Ciego de ira, ambición, poder, ¿qué es lo que me ciega a mí de verdad? Necesitamos ver, pero ver la Verdad, lo que realmente nos hace feliz y duraderos. Pertrechemonos de las cosas caducas, aparente y que nos oscurecen la verdadera vida. Sólo en JESÚS está la Verdad, el Camino y la Vida.

Cuidame SEÑOR del pecado que 
toca mi vida. Limpiame de
toda apetencia y concupiscencia
que amenaza con confundirme
y perderme. Y enciende en
mí la luz que me guíe por
el camino de la Verdad. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.