miércoles, 31 de octubre de 2012

LA VERDAD ESTRECHA NUESTRA VIDA...

 (Reflexión a Lc. 13, 22-30). Jesús va caminando hacia Jerusalén...


y nos exige una sola opción: "Recorrer nuestra propia vida contra la corriente de la mentira, las apariencias y el egoísmo de los criterios del mundo". Y ese recorrido lleva consigo mucha dificultad y decisiones que nos comprometen y nos desvalijan. 

Porque una de las condiciones, sino la única, que se necesita para recorrer ese camino es el desprendimiento. Desprendimiento de todas las cosas que, siendo necesarias, el mundo nos ofrece, pero que recibidas no debemos utilizar solo para nuestro bien sino compartirlas y administrarla para el bien de todos.

Sin ese desprendimiento no podremos amar. Amar al estilo que nos propuso Jesús e hizo Él. Porque solo desprovisto de toda atadura podremos estar en condiciones de libertad para darnos y ofrecernos por amor a los demás. 

Y esa puerta estrecha no admite que pasemos cargados de cosas y bienes. No pasaríamos por ella con tanta carga y tanto peso. Es muy estrecha y solo permite que pases tú liberado de todo lo demás que te ha sido dado para administrar y compartir.

Se hace difícil, pero no imposible. Tenemos la promesa de Aquel que lo hizo y que nos promete su incondicional ayuda por amor. Sólo necesita que queramos y nos dejemos amar. ¡Y seguro!, con Él lo lograremos.

martes, 30 de octubre de 2012

NUESTRA RAZÓN NOS DICE...

 Lectura Del santo Evangelio según Lucas 13,18-21
que la verdad saldrá a la luz. Porque es de sentido común pensar así, pues nada fundado en la mentira debe permanecer escondido. Por propia naturaleza la mentira mengua y tiende a morir, y morirá. Por el contrario, la verdad crece y terminará por salir a la luz para vivir eternamente.

Son cosas que están selladas e inscritas en nuestro corazón. Es lógico pensar que Alguien las ha puesto ahí, en nuestro corazón, y están desde el primer respiro de nuestros pulmones. Viven en nuestra razón aunque prescindamos de Dios y queramos apropiárnosla. Pero tampoco podemos negar que han sido imprimidas en nuestro corazón por Alguien.

Y esa levadura, que empieza como un punto que ni se ve ni se siente, bulle dentro de nosotros y crece con nuestra razón hasta el punto de entender que tarde o temprano se hará luz y verdad. Así es el Reino de Dios, porque por Dios, nadie lo ha podido hacer sino Él, ha sido fermentado en nuestro corazón.

Nace pequeño pero se extiende y se hará grande. Nos lo dice Jesús: El Reino de Dios es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas». Dijo también: « ¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo».

Danos la paciencia y perseverancia de sabernos levadura dentro de la masa y de esperar confiados en tu Palabra la hora del fermento por tu Gracia. Que esa esperanza sea nuestra fortaleza y constancia en continuar el camino y la lucha diaria junto a los demás. Amén.

lunes, 29 de octubre de 2012

BAJO EL PESO DE LA LEY...

 Evangelio según San Lucas 13, 10-17

vivimos y crecemos, sin embargo muchas veces esa ley no contiene todo lo que atañe al hombre, hay situaciones que se le escapan porque no es el hombre para ley sino la ley en función del hombre. Por eso, cuando queremos meter las aspiraciones e ideales del hombre bajo el peso de la ley nos encontramos con muchas situaciones que no responden a sus deseos.

Es cierto que cuando hablamos en esta clave de deseos y aspiraciones nos referimos a los deseos puros y buenos, a los deseos de buscar el bien y la verdad, porque otros no son dignos del hombre ni tampoco verdad sino mentiras, falsedad e hipocresía. Y eso nadie los busca sino cuando miente y engaña.

La ley debe alumbrar y buscar la verdad, y la verdad no está en hacer mis intereses sino buscar el interés de todos en beneficio de todos. Porque en todos se encuentra el bien, pues la justicia es dar a todos y compartir con todos. Y todos significa no excluir a nadie. Eso garantiza que se hace justicia y lo que es justo es verdadero. 

Y eso no tiene tiempo ni día, sea sábado o lo contemple una ley limitada e interesada. La ley necesita ponerse en favor de los hombres y para el bien de los hombres. Y desde ahí conviene revisarla para actualizarla, desde el Espíritu, en favor de los hombres, sobre todo de los más desfavorecidos y marginados.


domingo, 28 de octubre de 2012

CUESTIÓN DE ELEGIR

 ... animar a sus lectores a vivir un proceso que pueda cambiar sus vidas.

No es tan fácil elegir. Se necesita conocimiento, saber mucho o casi todo sobre aquello que se va a elegir, pues se trata de hacer una buena elección. Muchas dificultades en nuestra vida son debidas a que hemos elegido mal. Nos empeñamos en elegir sin conocer y un poco a tientas.

Así somos sorprendidos en nuestra propia vida marital, en nuestras relaciones sociales, en la convivencia con nuestras familias y un largo ect. Luego la situación se hace difícil y se complica grandemente. Se hace necesario una intervención especial.

No cabe duda que todos queremos elegir lo mejor, lo más valioso, pero confundimos el Tesoro con las cosas caducas que aunque aparentemente nos ofrecen mucho, luego queda en nada. Lo importante es ver y entender que la felicidad que buscamos está en Dios. Nada se le iguala y aunque eso buscamos, no lo vemos.

Estamos ciegos y necesitamos ponernos en camino, estar en un lugar donde encontrarnos con Jesús. Ponernos a la puerta de la Iglesia y ayudarnos de alguien para entrar. Jesús nos da, ¡seguro! audiencia y nos presenta al Padre. Nos libra de la venda que nos impide ver y nos abre el camino del amor y la esperanza.

Bartimeo supo elegir, encontró lo que realmente vale la pena buscar. Pero antes se movió, se puso en actitud de espera, de encuentro, en el camino. ¡Y claro!, Jesús se hizo el encontradizo, acudió a la espera y cita de Bartimeo. ¿Busco yo lo mismo? ¿Estoy en esa actitud?

sábado, 27 de octubre de 2012

¿PIENSO QUE SOY DE LOS BUENOS?

 Lucas 13, 1-9 : Si no os convertís, pereceréis como ellos.

Porque cuando te miras aparentas verte diferente. Al menos das esa impresión y tú mismo llegas a creértelo. Sí, pensamos que nosotros somos del partido porque estamos dentro y porque tratamos de cumplir las normas establecidas e instituidas. Nos consideramos creyentes y de los comprometidos y buenos.

Pero, ¿realmente amamos? ¿Amamos al estilo de Jesús olvidándonos de nosotros mismos y preocupándonos de los demás? ¿Es esa nuestra última y primera intención? Porque de nada nos valdrá hacer y cumplir mucho, si no servimos en entrega por amor a los demás. 

Lo dice muy claro Jesús: « ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo ».

Confiados y esperanzados en el Espíritu Santo esforcemosno en cultivar mejor nuestra particular viña para que bien abonada dé los frutos que nuestro Padre Dios espera de cada uno de nosotros. Amén.

viernes, 26 de octubre de 2012

OBSERVAR Y EXPERIMENTAR...

 Evangelio de Lc 12,54-59. En aquel tiempo, Jesús decía a la gente

porque lo que no se experimenta y se vive no llega a conocerse. Sabemos mucho del tiempo y de sus acometidas y acciones hasta tal punto que predecimos su comportamiento con antelación. Eso nos ayuda mucho a guardarnos de sus efectos y evitar males mayores.

Pero no es el tiempo lo más importante, porque por mucho que logremos anticiparnos a su demoledora acción, tarde o temprano nos cogerá desprevenido o podrá más que lo que han supuesto de él. Quiero significar que las cosas de aquí abajo se acaban a pesar de tanto guardarnos de ellas. 

Hay otro tiempo que merece mayor atención. Y es el tiempo del alma y del espíritu. Ese tiempo tiene mayor valor y de prestarle atención se multiplicará para siempre. Hablo del tiempo de nuestra vida, que bien aprovechado y utilizado se convertirá en eterno. 

Es ahora tiempo para amar, amar según nos enseñó Jesús y tal y como nos enseña su Palabra. Es la mejor inversión que podemos hacer en el tiempo de nuestra vida. Amar sin descanso procurando que todos nuestros actos estén en función del bien común y dirigidos a ayudar al necesitado. Amén.

jueves, 25 de octubre de 2012

EL TIEMPO NOS ESTORBA...

 Comentario al evangelio de Lucas 12, 49-53.

y desesperamos cuando los resultados no son rápidos o no los vemos producirse. Jesús también experimentó ese sentimiento y deseaba ver arder el mundo en virtud y caridad. No le gustaba tener que esperar y pasar por la cruz. En el huerto de Getsemaní lo evidenció, pero aceptó la Voluntad del Padre.

Igual experimentamos nosotros. No entendemos la paciencia ilimitada del Padre y desesperamos cuando las cosas no suceden como nosotros esperamos. Queremos encontrar explicaciones para todo y que las filtre nuestra razón. Y cuando eso no sucede nos incordiamos y nos cerramos en nuestras ideas y planes.

Es entonces cuando nuestros corazones quedan en penumbra, no parecen arder con llama viva, y amenazan apagarse. Es la hora de avivarla y de prenderle fuego, y a eso ha venido Jesús. Por eso necesitamos de su Fuerza y de su Gracia.

Danos, Señor, la fuerza de tu Espíritu para que injertados en Él seamos capaces de mantener la llama del amor ardiente en nuestro corazón, y aspirar a lo máximo, es decir, a la santidad a la que hemos sido llamados en Ti. Amén.

miércoles, 24 de octubre de 2012

HAY MOMENTOS QUE TIEMBLO...

 Comprended que, si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche...


porque conociéndote un poco no haga lo suficiente para que cuando llegues esté lo mejor preparado y activo que Tu deseas. Hay momentos que te veo como un Padre exigente y pendiente de mis fallos o fracasos, y me asusto, Señor.

Pero, también hay otros momentos que tu Espíritu me invade y me llena de paz y serenidad, porque es el corazón lo que a Ti te importa, Dios y Padre mío, y no tanto mis obras imperfectas y llenas de miserias y errores. Y Tú sabes, Señor, que mi corazón anhela amarte y amarte en el servicio a los hermanos.

Me tranquiliza saber que cada día de mi vida es una lucha entre el bien y el mal. Que cada día, dentro de mí, se entabla una batalla por querer hacer lo que no hago y me cuesta, y dejar de hacer lo que siempre hago y repito aunque no quiera.

Pero también experimento que eso me exige trabajo, esfuerzo, camino y sobre todo estar a tu lado, hablarte, acompañarte, preguntarte, estar en tu presencia y sobre todo comer tu Cuerpo. Porque mis fuerzas son escasas, débiles y frágiles y mi voluntad vencible, necesito de Ti, Señor, para estar preparado el día que Tú decidas venir a buscarme. Amén.

martes, 23 de octubre de 2012

SIEMPRE ESPERANDO...

 La primera parábola (Lc 12, 35-38) es la del patrón...

porque la vida no se acaba sino empieza cuando llegue el Esposo. Luego, nuestro fin es estar siempre a la espera, pero no una espera pasiva sino en constante camino y crecimiento. Esa es la inquietud y el desasosiego que San Agustín nos decía : "Estaremos siempre inquietos, Señor, hasta que descansemos en Ti".

Hasta que Tú llegues, Señor, porque nuestra vida será un buscarte y permanecer en tu presencia. Y en ese seguirte nos esforzaremos en amarte amando a los que se cruzan en nuestras vidas. Porque si no amamos a los que viven entre nosotros y comparten con nosotros, ¿cómo podremos decir y proclamar que te amamos a Ti?

Por eso, Señor, consciente de mis debilidades, de mis errores y naturaleza pobre, vencida y frágil, te pido fortaleza, voluntad y sabiduría para en justicia y paz poder seguir tus huellas y caminar junto a tus pisadas. Amén.

lunes, 22 de octubre de 2012

¿POR QUÉ ANHELAMOS SIEMPRE ALGO MÁS?

 Evangelio según San Lucas 12, 13-21
Siempre andamos buscando algo más. Tenemos la sensación de que nunca estamos plenos, satisfechos y completos. Es verdad que hay momentos que nos parece que hemos alcanzado lo que buscamos, pero pronto nos damos cuenta que seguimos en actitud de búsqueda. Necesitamos algo más.

Y sin embargo pensamos que tenemos todo lo necesario. Incluso aquellos que guardan inmensas fortunas se preguntan, ¿cómo es posible que necesite algo más con todo lo que tengo? Pero otros, no tan ricos experimentan que no les falta nada, o al menos tienen todo lo que anhelan y necesitan, sin embargo sienten en lo más profundo de su corazón que les falta algo.

El deseo de Dios, de plenitud y de felicidad eterna fluye siempre en nosotros. Nunca dejaremos de estar inquietos hasta descansar en nuestro Padre Dios, porque Él es la plenitud y la felicidad plena y eterna. Por eso, ambicionar riquezas y bienes no nos llena plenamente. Y no nos llena plenamente porque la felicidad no está ahí ni en otras cosas que podamos ambicionar.

La felicidad está en hacer la Voluntad del Padre, y eso no es otra cosa que amarle por encima de todas estas cosas, que son medios para ayudarnos a llegar a Él, usándolas y compartiéndolas con los demás, y en beneficio de todos los hombres. Es entonces cuando experimentamos una felicidad plena que se transformará en eterna en la presencia del Padre. Amén.

domingo, 21 de octubre de 2012

NOS ENCANTA SER SERVIDO...

 21 de octubre de 2012. 29 Tiempo ordinario (B). Marcos 10, 35 – 45


pero cambia nuestra actitud a la hora de servir. Exigimos servicio, derechos y todo lo que consideramos se nos debe de dar porque lo pagamos. Nos encanta que todos los servicios públicos funcionen para nuestro servicio, pero no pensamos igual cuando nos toca a nosotros servir.

Nos quejamos y ponemos una y mil condiciones que nos impiden servir como nos gustaría. Todo es una constante justificación y una actitud de señalar que otros tienen la culpa. En el fondo tratamos de justificar nuestro regular o mal servicio.

Sin embargo, cuando se trata de exigir las cosas cambian. No sabemos de justificaciones y disculpas y queremos que todo se ajuste y se cumpla según está establecido. Miramos con ojos diferentes a los que nos sirven que a nosotros mismos cuando tenemos que servir.

Sin embargo, Jesús no solamente paga sino que sirve: Él no sólo es servidor de la voluntad del Padre, que incluye nuestra redención, ¡sino que además paga! Y el precio de nuestro rescate es su Sangre, en la que hemos recibido la salvación de nuestros pecados. ¡Gran paradoja ésta, que nunca llegaremos a entender! Él, el gran rey, el Hijo de David, el que había de venir en nombre del Señor, «se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres (…) haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz» (Fl 2,7-8) (Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España).

Seguir a Jesús es tratar de servir como Él. ¿Qué es difícil y no podemos? ¡Ya lo sabemos!, pero tenemos su Palabra que con Él podemos lograrlo. Por eso le necesitamos para que injertados en Él lleguemos a ser últimos y no primeros. Amén.

sábado, 20 de octubre de 2012

SERÁS DEFENDIDO SEGÚN TU DEFIENDAS

 (Lc 12,8-12): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os digo: Por ...

Porque no entra en nuestra cabeza que aquel que se avergüence de alguien pretenda luego ser defendido. Eso nos dice Jesús hoy en su Palabra: «Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios».

Y nos parece lógico que si no nos atrevemos a dar la cara por Jesús aquí en la tierra, pretendamos que Él la dé por nosotros luego delante del Padre. Porque, Jesús, ya lo ha hecho por nosotros en este mundo. Con su Pasión, muerte en la Cruz por cada uno de nosotros, ha rescatado el precio de nuestra salvación, y por los méritos de su preciosísima sangre nos ha merecido el gozo en plenitud en la presencia del Padre eternamente.

Es pues de recibo que nosotros le devolvamos este inmenso y eterno rescate. Sabemos que no podremos nunca pagarlo, porque nuestros méritos no tienen esencia divina, pero hemos sido liberados de ese imposible por los méritos de Jesús, su Hijo predilecto.

Pero sí podemos esforzarnos en seguir sus pisadas y huellas proclamando la Verdad de ser hijos de Dios por los méritos de su Hijo Jesús. Y proclamar su Evangelio, más todavía cuando tenemos el concurso y la asistencia del Espíritu Santo, donde encontraremos los dones necesarios para capacitarnos en tal inmensa y loable tarea.

Pidamos todos juntos, unidos en una misma fe, que el Espíritu Santo nos dé la fortaleza que necesitamos para en cada momento de nuestra vida seamos capaces de proclamar el Evangelio que nuestro Señor Jesucristo nos ha revelado. Amén.

viernes, 19 de octubre de 2012

PURA ACTUALIDAD...

 Evangelio según San Lucas 12, 1-7 (El término hipocresía tiene raíces...


y digo esto porque la Palabra de hoy se hace actualidad cada día. Esto mismo que hoy denuncia Jesús se les podría decir a muchas personas que usan artimañas apoyadas en la mentira para convencer y persuadir a otros en beneficio de sus intereses. Incluso aprovechándose hasta de niños inocentes e indefensos a estas artimañas maliciosas.

Pero tampoco están exentas las familias, sobre todo sus padres, que aceptan y consienten que se derrame en sus hijos estos criterios oscuros y nacidos desde el engaño y el fanatismo. Sí, verdaderamente tenemos que guardarnos de aquellos que mienten, que usan una levadura mal intencionada que fermentan en apariencias, pero que por dentro está hueca y vacía de verdad.

Nada permanecerá en la oscuridad, porque el Sol hará brillar la Verdad y ésta prevalecerá sobre aquella. Todo saldrá a la luz y será conocido, por tanto, no temamos a aquellos que pueden matar nuestro cuerpo, sino, verdaderamente temamos a perder nuestra alma alejándonos de Dios y accediendo a las mentiras de los que tratan de imponer sus egoísmos e intereses.

Tengamos la confianza de sabernos hijos de Dios, y, por hijos, amados hasta protegernos de todo mal. ¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; valéis más que muchos pajarillos».

Te damos gracias, Padre, por todo los que nos has dado y nos das cada día. Y te pedimos que nos fortalezcas nuestra fe y confianza en Ti. Que nunca dudemos de tu amor, de tu providencia, de tus cuidados, y siempre tengamos la firmeza de permanecer en tu presencia y tu amor. Amén.

jueves, 18 de octubre de 2012

TODOS SOMOS APÓSTOL...

 Lucas 10, 1-9. En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los


porque todos con nuestro ejemplo de vida damos testimonio de la fe en la que creemos. Dejamos de ser apóstol cuando nuestra vida va por un camino que no encaja con nuestra fe. Y dejamos de ser apóstol cuando nuestra fe no nos compromete con nuestra vida y nuestro obrar.

Por y en nuestro Bautismo hemos contraído la responsabilidad de sacerdote, profeta y rey, y como tal he de responder a esa triple misión a la que he sido llamado. Pero no se trata de salir e irme a otros lugares. Sí, quizás para uno puede ser esa su misión, pero para otros será en el lugar que cada uno ha sido puesto por Dios.

En tu familia, en tu trabajo, en tu oficina, en tu círculo de amigos, en tu vida social y de ocio, en todas partes que te encuentre eres hijo de Dios. Y como tal tu fe se nota, se transmite, se contagia, se transparenta y se vive. Y los que están cerca de ti se pregunta de dónde te viene esa fe, porque lo que se vive se ve.

Se ve en tus relaciones con los demás; en tu disponibilidad con los demás; en tu actitud de servicio y atención a los problemas y situaciones de los demás; en las cosas y detalles pequeños con los demás. Se nota, y ese notoriedad interpela, inquieta, transmite y mueve. 

Mueve a hacer lo mismo, a vivir lo mismo y a buscar esa felicidad que se encuentra cuando te das y te pones al servicio del otro. Sólo así tu palabra y vida llega a los demás, porque la fe se transmite con el testimonio que se desprende del amor.

miércoles, 17 de octubre de 2012

HACER LAS COSAS POR TI...


 ... DEL EVANGELIO (Lucas 11, 42-46) Pero, ¡ay de...

y no por amor a Dios y a los hermanos. En el fondo de nuestro actuar distinguimos claramente cuando hacemos las cosas desinteresadamente por otros y no por nosotros. Eso se nota enseguida, lo percibes muy claramente y pesa y duele bastante.

Esa quizás es la característica más notoria y que nos determina claramente si estamos en el camino del amor y del desinterés. En muchos momentos, repentinamente nos llega un SOS de ayuda, de necesidad. No son grandes cosas, sino pequeños detalles insignificantes que nadie los notan, pero son pruebas gigantes de nuestra disponibilidad y de nuestro amor.

Estamos sentando agradablemente en una mesa tomando un buen café. Una buena tertulia y lo pasamos bien, incluso nos hace mucho bien. La conversación es interesante y nos entusiasma. De repente, alguien nos solicita para llevarle al aeropuerto o cualquier otro favor. Necesita de nosotros o de alguien que le resuelva tal necesidad. Es el momento de amar, de darse, de ponerse al servicio, pero cuesta levantarse, dejar esa buena tertulia, salir de mi agradable instalación.

Realmente cuesta, pero sin dolor y desprendimiento el amor es imposible. Es entonces cuando experimentamos la necesidad de la oración, del Espíritu que nos fortalece y nos ilumina.  ¡Ay de vosotros, los fariseos, que amáis el primer asiento en las sinagogas y que se os salude en las plazas! ¡Ay de vosotros, pues sois como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!».

Cuidado de hacer esas cosas para ser visto, para que se hable de ti y te tiren flores. En el corazón queda escrito la verdad de tus actos y el interés de tu disponibilidad. De nada te vale actuar con otras intenciones que no sean buscar el servicio, la disponibilidad y el amor tal y como Jesús te ama.

De nada vale que pagues el diezmo si, desde tu corazón no buscas la justicia y el amor en verdad y sin interés. Sólo hay un camino de amar, y es darse sin pedir nada a cambio, tal y como nos ama nuestro Padre del Cielo. Amén.

martes, 16 de octubre de 2012

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN...

 Evangelio según San Lucas 11, 37-41

y de nada sirven pues la verdad se escribe en el corazón y ahí llega Dios que lo ve todo.Observo a muchas personas que a la hora de ir a comulgar eligen la fila donde haya un sacerdote dándola. Piensan que la persona (seglar) que la distribuye en la otra fila no es pura. ¿Acaso son puras las de los sacerdotes?

De la misma forma, otros discuten que la Sagrada forma debe ser recibida en la boca y no en las manos. ¿Acaso la lengua es más pura que las manos? Creo que la Palabra de hoy nos viene muy bien para clarificarnos los criterios a este respecto.

No manchan las cosas de fuera sino las que se gestan dentro, porque todo lo que se hace fuera se ha generado dentro previamente. Son las actitudes y las intenciones que nacen en el corazón y la mente las que llevan el mal o el bien. No lo que reluce fuera tiene mucho que ver, sin dejar por eso de tener su importancia, pero lo verdaderamente importante es lo que hay debajo de la alfombra.

Porque de nada sirve ocultar y aparentar limpieza cuando por dentro se está podrido y corrupto. Las verdaderas obras están unidas a la pureza interior. Esas son las que perseveran y se mantienen en la verdad porque provienen del corazón.

Que nuestra vida sea conforme con nuestro pensamiento y obras, y todo lo que se reluzca con brillo y verdad corresponda a lo que se piensa y se siente en el corazón. Te lo pedimos, Señor, a Ti que vives y reina por los siglos de los siglos. Amén.

lunes, 15 de octubre de 2012

NIÑO HEMOS NACIDO Y...

 Evangelio según San Mateo 11,25-30. En esa oportunidad, Jesús dijo: "Te ...

niño debemos seguir siendo toda nuestra vida. Ser como niño no es permanecer en el infantilismo psicológico permanente, sino en seguir siendo dóciles a las enseñanzas de nuestro Padre Dios que nos ha creado y nunca nos abandonará. Somos nosotros quienes tendremos que abandonarnos en sus Manos.

El niño se caracteriza porque se fía de sus padres, y es así como aprende y se hace hombre. El niño obedece ciegamente lo que le dicen sus padres, y con ellos se atreve a todo, se arriesga a todo y se deja vestir, alimentar, curar y formar. Esa característica del niño es la que, nosotros los mayores, debemos de guardar y nunca perder. Sólo así podremos estar en el camino de salvación.

Esta vida nuestra es muy corta y a pesar de parecernos grande se va en un suspiro. Nuestros primeros pasos los damos cogidos de la mano de nuestros padres. A ellos nos confiamos sin titubeos y con confianza. Pues de esa misma forma, ya siendo mayores, debemos agarrarnos a nuestro Padre Dios porque en esta corta vida siempre estaremos aprendiendo cogidos de la Mano de nuestro Padre Dios.

Ser pobre y humilde en clave de dejarnos guiar por el Espíritu Santo enviado por el Padre y el Hijo, no está de moda. Nos cuesta dejarnos guíar. Necesitamos ser humilde y ese es el único camino para llegar al encuentro con Jesús, Camino, Verdad y Vida.

domingo, 14 de octubre de 2012

BUSCA TU SEGURIDA EN DIOS

 Mc 10, 17-30 Cuando salía para ponerse en...

Eso se experimenta solo en la pobreza. Ayer, después de terminar la catequesis prebautismal me quedé hablando con un abuelo. Sólo había venido él a la catequesis. Venía enviado de otra parroquia y supuse que, como latino americano, no disponía de mucho tiempo para estos menesteres.

Venía algo despistado y al colaborar con la parroquia dejaba 50 €. Me pareció mucho por su aparente condición de emigrante y trabajador, y le advertí que la parroquia solo pedía, en caso de poder colaborar, treinta euros, y si no se podía solamente lo que pudiesen. El no tenía cambio y estaba dispuesto a dejar los 50 euros. Entonces le devolví 15 € que yo tenía y ya los recuperaría más tarde.

Me llamó la experiencia de comprobar que cuanto más pobre, más despegado y generoso. Me dijo que trabajaba en el campo, concretamente en Tabayesco, a unos treinta km. de Arrecife - Altavista - donde vive con su familia. Allí se dedicaba a hacer servicios de reparaciones en donde lo necesitaran, y acudía a cualquier hora que lo llamaran. Un poco de todo: albañilería en general, electricidad, fontanería, carpintería... pequeñas reparaciones que siempre se necesitan.

Cobra a 10 € la hora, pero si algo es tan poco que lo termina en media hora, cobra la mitad, es decir, cinco euros media hora. Pero lo importante, y por qué lo cuento aquí, fue porque derramaba entusiasmo por las cosas de Dios. Me contaba lo agradecido que estaba con su Padre Dios. Siempre se sentía escuchado, protegido y querido. Y era muy feliz con lo que tenía, sobre todo con su familia. 

Adoraba a su esposa y se sentía el hombre más feliz cuando por las mañanas su querida esposa le servía un poco de café calentito en la cama. Iba al trabajo agradeciéndole a Dios todo lo que tenía: su humilde trabajo y familia. Me sentía interpelado viendo tanta dicha con tan poco. Pero sobre todo la inseguridad de salir cada día a esperar si le vendría alguna llamada o un poco de trabajo. Y lo confiado y feliz que estaba apoyado en su Padre Dios.

Me dije si eso no serán los primeros allá en el Reino de los Cielos. Todos los domingos acude a la Eucaristía de las 19,30 horas e imagino que será una gran dicha suponer su diálogo con el Señor. Observé que estuvo atento durante toda la reflexión y asentía con una cara felicidad todo lo que reflexionábamos en aquellos momentos.

 Más tarde, en nuestro diálogo personal, me agradeció mis palabras calificándolas como sabias y hermosas. Me quedé sin saber que decir, pero en lo más profundo de mi corazón le hice un guiño al Espíritu Santo, porque, como hago siempre, nos pusimos en su presencia antes de empezar la reflexión. Experimenté su presencia y su acción, y en mi interior di gracias por hacerse presente entre nosotros. Él era el artífice de aquellas palabras que a Jorge les parecían sabías y tanto le habían gustado.

Hoy, en la Eucaristía dominical de la tarde del sábado, experimenté que solo los pobres son capaces de embarcarse en seguir al Señor. Y pobre significa desprenderse de todo aquello que te lo impide, y sabemos por experiencia que la soberbia, la vanidad, la avaricia, las riquezas, el poder, la fama, la comodidad, el bienestar, el placer, el sexo, el prestigio, los bienes y... nos impiden amar, y si no amamos nada podemos hacer, porque seguir a Jesús es implicarse en amar a tus hermanos.

Y cuando experimentas el amor agape descubres que has encontrado ese tesoro que andabas buscando. lo creías tan lejos y lo tienes ahí, delante de ti, está en tu hermano, ese que tienes tan cerca. Porque amando al estilo de Jesús a ese tu hermano, encontrarás esa felicidad eterna que buscas sin saber ni donde ni en que realmente consiste.

Danos, Señor, un corazón de carne capaz de sentir compasión y misericordia, para que en los momentos de desprendernos tengamos la fuerza y la voluntad de llevarlo a cabo para no perder el ritmo de tus pasos. Amén.

sábado, 13 de octubre de 2012

VIVIR EN TU PRESENCIA...

 Evangelio según San Lucas

porque solo en tu presencia puedo cumplir tu Palabra. Cuando me alejo y me sumerjo en el murmullo del ajetreo mundano y me dejo arrastrar por la corriente de los criterios de los hombres, experimento que mi amor se personaliza y se hace egoísta.

Sin la presencia del Señor, mis fuerzas están a merced del mundo, y sus tentáculos me pueden y me apasionan. Soy pasto de las llamas que me devoran y la Voluntad del Padre queda desdibujada y olvidada. Me pierdo en el mundo y sus criterios.

Porque los criterios del mundo son interesados, egoístas y miran solo para el bien personal. Donde hay amor es un amor interesado, movidos por objetivos personales e intereses egoístas. Así nada importa sino yo, y mi yo prima antes que el tú, y por esa primacía estoy dispuesto hasta matar.

Por eso, en tu presencia, Señor, me fortalezco y me siento capaz de guardar tu Voluntad injertado en tu Hijo Jesús. Claro, la dicha nos viene por el esfuerzo en cumplir la Voluntad del Padre. Y esa Voluntad no es otra que la de esforzarnos en amarnos como Él, en su Hijo Jesús, nos amó y nos ama.

Y amar es buscar el bien del otro, molestarse y preocuparse por el otro. Amar es olvido de mí para estar pendiente de ti. Es difícil, diría imposible, pero confío y tengo la esperanza de que en el Señor podemos lograrlo, porque Él en su Hijo Jesús lo logró. 

Y tenemos al Espíritu Santo para nosotros también ahora lograrlo. Pongamosno en sus Manos y confiemos en que en Él podremos alcanzar la dicha de ser dichosos porque, al oír la Palabra, cumplimos la Voluntad del Padre guardando su Palabra. Amén.

viernes, 12 de octubre de 2012

OÍR PARA VIVIR

346 × 275 - Lc 11, 27-28

No se trata de decir cosas bonitas, ni tampoco hablar de justicia, verdad y amor. Se trata del esfuerzo constante y permanente de lo que oyes, en este caso la Palabra de Dios, llevarla a la vida y concretarlo en tu familia, tu trabajo, tu círculo de amigos y tu tiempo de recreo y ocio.

Se trata de ser bombilla con patas y donde quieras que estés ser luz, camino y verdad para los que te rodean y comparten la vida contigo. Se trata en definitiva de cumplir la Voluntad de Dios. Son esos los verdaderos amigos de Jesús, y los verdaderamente dichosos.

Porque la dicha no se encuentra en la escucha y comprensión de la Palabra, sin en, después de escucharla y comprenderla, ponerla en práctica. Porque solo lo que se experimenta y se palpa convence y transforma.

Y eso es lo que dice Jesús: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan».

jueves, 11 de octubre de 2012

PORQUE TE NECESITO, DIOS MÍO...

 Evangelio según San Lucas 11,5-13. Jesús agregó: "Supongamos que alguno de ...

estaré toda mi vida pidiéndote. Porque dejar de pedir es como perder la fe. Quien no pide puede tener fundamentalmente dos razones: a) que no necesita pedir porque está abastecido; b) que ha perdido la confianza en que le atienda, escuche y conceda el Padre del Cielo.

Por eso, Jesús, el Hijo predilecto y amado; el Hijo que nunca perdió la confianza en el Padre, nos invita a no desfallecer y pedir. Nos invita a ser inoportuna incluso con el Padre, porque nuestra constancia, insistencia y fe en pedir es la oración que conmueve al Padre y que revela nuestra confianza y fe en Él.

Así nosotros, los blogueros, no debemos desfallecer y continuar nuestra lucha por congregarnos, vernos, saber de nosotros. Somos una familia que nos reunimos una vez al año. Una familia presidida por Jesús y comandada por el Papa. Unos blogueros que nos une nuestro afán evangelizador y nuestras ansias que el Reino de nuestro Padre Dios se establezca en la tierra.

Sigamos, pues, pidiendo sin descanso. Pongamos en marcha lo del SMS, amigo inoportuno, la cuota o donativo mensual o anual, y cuantas iniciativas puedan contribuir a fortalecer nuestra unión y nuestra convocatoria anual. Nuestros amigos nos lo están pidiendo y tocan a nuestra puerta.

Pero sobre todo, no olvidemos que sin dejar de ser Marta, apliquemosno también en ser María. Nuestro camino debe siempre ir orientado, orientado por la brújula del Espíritu Santo y apoyado en el estilo de vida de Jesús: "El amor". 

miércoles, 10 de octubre de 2012

PEDIR A UN PADRE...

 Evangelio San Lucas 11,1-4.

no es lo mismo que pedir a un hermano, a un amigo o a los hermanos en la fe. Pedir a un padre es algo más seguro, más confiado y con casi total garantía de éxito. En caso que nos ocupa, pedir a nuestro Padre Dios es total garantía.

Por eso creo que Jesús nos muestra ésta singular forma de cómo orar con nuestro Padre Dios. Un padre es algo muy especial. Alguien que nos quiere profundamente y que está dispuesto a dar la vida por su hijo. Si así no ocurre con todos los padres de la tierra por sus propias limitaciones, si ocurre con nuestro Padre Dios del Cielo.

Nuestro Padre Dios nos dará siempre lo que necesitemos para ser buenos hijos y poder llegar a Él. Jesús, el Hijo predilecto, nos enseña la forma y manera de hablar y pedirle a su Padre, y al mismo tiempo nos lo descubre y revela como nuestro Padre.

Pero no se trata de pedir siguiendo nuestras inclinaciones naturales caídas por el pecado, sino según la Voluntad del Padre que sabe lo que nos conviene y lo que es mejor para nuestra salvación eterna. Por eso, santificando su Nombre primero, le pedimos que nos dé la sabiduría de alcanzar su Reino y de cumplir siempre su Voluntad.

También le pedimos, como hijos necesitados, el pan de cada día, no solo el material sino su mismo Espíritu, que nos sostiene y fortalece para la lucha diaria contra nuestra propia naturaleza caída. Sabiéndonos pecadores le imploramos el perdón de nuestros fallos, errores, debilidades, fracasos...etc.

 Pero también las fuerzas necesarias para cambiar nuestro corazón y llegar a perdonar sobre todo a los enemigos. Y muchas fuerzas, voluntad y firmeza para no caer en el juego de las tentaciones, porque nos reconocemos débiles y necesitados. Y sabemos que en Él está nuestras fuerzas y nuestra victoria para librarnos del mal. Amén.