sábado, 15 de junio de 2024

EL VALOR DE TU PALABRA BASTA: DECIR SI O NO.

Tu sinceridad debe notarse claramente. Y eso significa que tu palabra está considerada verdad y compromiso. Cuando cumples tu palabra se fortalece y tu compromiso toma valor. De modo que te basta decir sí, o no para que tu palabra tenga verdad y cumplimiento.

Ofrecer apuestas, juramentos y exageraciones con el afán de convencer o persuadir no es aconsejable ni son de fiar. Cuando se habla en verdad simplemente basta decir sí o no. Y si realmente estamos con el Señor, nuestra palabra debe estar apoyada en Él, de modo que la verdad es la que debe imperar en nuestros síes o noes.

Se trata de vivir en la verdad y hablar con el compromiso de estar siempre diciendo la verdad. Dudar de nuestra palabra y confesar hipócritamente cosas que no son ciertas no lleva a la disyuntiva de la duda, de la mentira y del falso juramento. Y menos cuando, quizás sin darnos cuenta, ponemos a Dios por testigos de nuestras palabras.

Dios es la Verdad, y en nuestro vivir de cada día estamos, con nuestras palabras y verdad, anunciando y dando testimonio de nuestro Padre Dios. Al menos eso es lo que debemos hacer. Por tanto, basta decir sí o no para afirmar o negar cualquier cosa que sepamos no está en la verdad o, por el contrario, negarla si sabemos que es mentira. Hablar en ese sentido con compromiso y verdad es reflejar en nuestras palabras la imagen de Dios, que es Camino, Verdad y Vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.