Lc 5, 1-11 |
La
confianza es algo que está cada día en tela de juicio. Puedes fortalecerla
siendo fiel a tus principios, o puedes perderla cuando decides saltarte alguno
de ellos. Quienes te ven dudan y su confianza en ti se resquebraja.
Pedro había
vivido alguna de esas vivencias de pérdida de confianza. Y había oído de otras.
No cabe duda de que la confianza tiene un valor inmenso. Sin ella se hace difícil
relacionarse. Necesitas confiar y eso exige signos y pruebas que la fortalezcan.
—Buenos
días, Manuel. Estaba pensando sobre el valor de la confianza, ¿qué opinión
tienes sobre ella?
—Sin
confianza no puedes seguir a nadie. ¿Cómo puedes vivir con unos padres de los
que no te fías? Incluso, siendo niño, te asusta y huyes de su presencia. La
confianza es vital para convivir.
—Lo mismo
pensaba yo. No puedo imaginarme un mundo sin confianza. Precisamente, de la
pérdida de ella nacen los conflictos y guerras.
—Exacto.
No podrás seguir a nadie en el que no tengas confianza. Le sucedió a Pedro, apóstol,
cuando, a pesar de no tener confianza en lo que le dijo Jesús, obedeció y remó
mar adentro. La pesca que hizo fue enorme, hasta el punto de que la barca
amenazaba con hundirse. Eso está en Lc 5, 1-11.
—¿Y eso le
bastó para seguirle?
—Eso fue
un milagro. Habían estado toda la noche pescando sin estrenarse. Y, por no
contradecirle, volvieron a la pesca. Y el resultado apoteósico. ¿Qué te parece?
Pedro se llenó de estupor y se echó a los pies de Jesús.
—¿Y qué
pasó?
—Le dijo: «Señor, apártate de mí, que soy un
hombre pecador»
― ¿Y qué
respondió Jesús?
—«No temas,
desde ahora serás pescador de hombres».
No cabe ninguna duda, Pedro, la confianza es la seguridad que tenemos sobre una persona, situación o nosotros mismos, basada en la creencia de que algo o alguien actuará como se espera. Es un pilar fundamental para construir relaciones sanas, la cooperación social y el bienestar individual, permitiendo a las personas tomar riesgos, fijar metas y superar desafíos.
La autoridad con la que Jesús hablaba generaba entusiasmo y confianza, y eso motivaba a seguirle.
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