sábado, 28 de julio de 2012

ENTRE ESPINAS ESTÁ LA SALVACIÓN...

 - (Mateo 13:24-30) Y a pesar de que el Señor Jesús, la explica a sus ...
y no hay otra salida porque el enemigo está al acecho y, al menor despiste, siembra la semilla mala que, sin lugar a dudas, crecerá junto a la buena. Y la única alternativa es crecer en diaria lucha contra el mal hasta que llegue el momento de la recolección y la mala hierba sea arrojada al fuego.

La vida, nuestra vida, no estará nunca exenta de peligros. Es en la propia comunidad, la primaria incluso, la familia, donde muchas veces abunda la cizaña y se introduce casi sin darnos cuenta. Se hace necesario tener mucha paciencia y la confianza de que a la hora de la siega la cizaña sea separada y arrojada al fuego. Mientras que el trigo se deposite en el granero.

Muchas veces queremos huir, huir de la comunidad, de los grupos, de la familia... Pensamos que allí no podremos vivir, que escapados de ese grupo o comunidad la vida será diferente. No advertimos, ocupados y obsesionados con la huida, que donde quieras que vayamos llevaremos el problema con nosotros.

Porque el problema no está fuera o en la comunidad, el problema está en nosotros. Seremos nosotros quienes tendremos que cambiar, que transformarnos y morir a nuestras propias comodidades, gustos, apegos y apetencias, para que en convivencia con la mala semilla tratar de sanarla y convertirla en buena. 

La cizaña siempre estará presente en nuestra vida y, asistidos por el Espíritu Santo, estaremos dispuestos a la lucha y a la victoria. Es la oportunidad para despojarnos de nosotros mismos y darnos por amor como Jesús lo hizo por cada uno de nosotros, y si es necesario hasta el extremo de morir por amor.

Una oración en memoria de todos aquellos que en estos momentos mueren por proclamar su fe en muchos países donde la cizaña les está devorando. Una oración, de la mano de Jesús, para que el Padre Dios les de la Gracia de su fuerza y fortaleza para aceptar y superar esos trágicos momentos. Amén.

viernes, 27 de julio de 2012

¿ESTÁ MI TIERRA CULTIVADA?

 - Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 18-23

 porque dependerá de mí el que mi propia tierra esté disponible y abierta a dejarse cultivar. Porque mi Padre Dios me ha nombrado administrador de mi propia finca y me ha dejado la responsabilidad de prepararla y disponerla para que el sembrador la riegue con la buena semilla de su Gracia.

No dará buenos frutos, los que espera el Sembrador, si mi tierra no se deja sembrar y cultivar atraída por el ruido y las luces del mundo que le roban el buen abono y la buena disposición hasta dejarla estéril. 

Ni tampoco si me abro a su siembra pero pronto abandono antes las primeras sequías o los primeros vientos que me azotan y amenazan. Mis raíces, poco profundas, no sostienen mi fe ni mi esperanza, y mi confianza se debilita y mi tierra se cierra y se hace estéril.

También mi puede ocurrir que mi escucha es atenta y disponible, pero pronto los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y vuelve a la esterilidad. 

Sólo me queda un camino, el camino de escuchar la Palabra y no dejarla escapar. Mezclarla con la arena, piedras y estiércol de mi vida para amasado todo en la Gracia de la lluvia de mi Padre Dios, dar los frutos esperados y apetecidos según la Voluntad del Padre.

Pidamos al Dios, Bueno y Padre, que nos de las fuerzas necesarias para ser capaz de morir a nuestros malos frutos (pecados) y seamos cultivado en la nueva vida para renacer y dar los frutos esperados por el Padre. Amén.



jueves, 26 de julio de 2012

QUIERO VER Y OÍR, SEÑOR...



 - Evangelio según San Mateo 13,10-17. Los discípulos se acercaron y le ...


porque busco la dicha, y Tú lo has prometido a aquellos ojos que ven y oídos que oyen. Y yo quiero estar entre ellos. Pero si no abro mi corazón tampoco mis ojos y mis oídos se abrirán.

Veré y oiré en la medida que mis ojos estén dispuestos y disponibles para abrirse a tu Palabra, y mi corazón se haga eco de tu llamada. Veré y oiré en la medida que tus Palabras se hagan vida en mi vida, y sean norte de mis pasos, hasta el punto de ser dichoso por ver y oír tus enseñanzas.

Pero más porque Tú, Señor, me regalas el don de poder entender, de poder al menos intentarlo, porque no me atrevo a testificar que lo vivo, de tratar hacer vida lo que Tú me proclamas y me enseñas. 

Sé que por mí solo no podré alcanzar entender el Misterio de tu Palabra, pero también sé que Tú tienes el poder de dárselo a quien quieras. Por eso te doy las gracias y mi dicha se hace realidad.

Quiero, Señor, dejarme agarrar por tu Palabra, y abandonarme a su fuerza y vida. Quiero, pues, volver a nacer según tu Espíritu y dejarme empapar y conducir por Él. Sólo así empezaré a nacer de nuevo y estar en disposición de ver, oír y entender tu Palabra. Amén.


miércoles, 25 de julio de 2012

DOMINIO Y PODER

 - Mt 20, 17-28. Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Son realidades que cohabitan con el tiempo y, por desgracia, son usadas para oprimir y someter a los pueblos. De alguna manera, la madre de los hijos de Zebedeo quiso para sus hijos el poder de ser los primeros, porque estar primero indica poder y mando.

Y es que dentro del hombre subyace el mal de querer ser el primero para imponer su ley, sus criterios, su forma de ver las cosas y pensar, pero siempre según sus apetencias y deseos. No es otra cosa que dar rienda suelta a su propio egoísmo. Yo y yo.

Y Santiago y Juan, empujados por su propia madre, no escapan a esta característica de nuestra naturaleza humana. Y Jesús les enseña que la mayor grandeza del ser humano es el servicio. Son aquellos que se ponen los últimos, los que serán elegidos los primeros.

Hoy el mundo sigue igual, los poderosos preocupados solos por ser más poderosos, oprimen, someten y empobrecen a los pueblos que caen debajo de su poder. Todos buscan, como hizo la madre de Santiago y Juan, buscar los primeros puestos para imponer, para mandar, para ser los dueños absolutos, porque ser primero significa eso.

Por la Gracia de Dios, Santiago y Juan comprendieron lo que Jesús les dijo, y como primero en aceptar la enseñanza de Jesús, Santiago fue el primer protomártir entre los apóstoles, entregado en cuerpo y alma al servicio de los demás.

martes, 24 de julio de 2012

MI MADRE Y MI HERMANO...

333 × 250 - Evangelio según Mateo 12,46-50


son aquellos que cumplen la Voluntad de mi Padre celestial, porque para eso ha venido Jesús a la tierra. No se trata de parentesco, ni de amistad, sino de amor, porque cuando se ama, se cumple con la Voluntad del Padre del cielo que nos ama hasta entregar a su Hijo por nosotros.

Y María, es precisamente su Madre porque es la primera que se somete a cumplir la Voluntad del Padre que la elige para ser la Madre de su Hijo. Nada más exacto en las palabras de Jesús que descubrir que, precisamente, aquellos que cumplen la Voluntad del Padre son verdaderamente su madre y hermanos.

Y es que nosotros seremos hermanos de Jesús y coherederos de su Gloria si precisamente cumplimos la Voluntad del Padre, que no es otra que amarnos los unos a los otros como Jesús nos enseña y nos ama. 

Por lo tanto, María, la que parece que queda algo marginada y desvalorada por las palabras de Jesús, resulta que es, si cabe más, ensalzada y elevada por las palabras de su Hijo Jesús. María es Madre porque acepta y se somete voluntariamente al deseo de Padre Dios, y así humillándose y proclamándose la esclava del Señor se entrega en cuerpo y alma a su Voluntad.

Pongamos a María en nuestra vida como ejemplo y modelo de humildad, servicio y entrega a la Voluntad del Padre, y pidamos que el Espíritu Santo nos fortalezca y nos de ese espíritu de sencillez, de humildad y servicio para entrar, cumpliendo la Voluntad del Padre, a pertenecer a la familia de Jesús. Amén.


lunes, 23 de julio de 2012

SIEMPRE HAY UN POR QUÉ...

  - Mt 12, 38-42. Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Bran

no basta con la resurrección de Lázaro, ni de la hija de Jairo... tampoco con la sanación del paralítico o el ciego Bartimeo. ¡No!, queremos más y más, cada uno a su gusto. Ya el rico epulón pidió que enviasen el testimonio de un resucitado y le fue negado, pues si no hacen caso a Moisés, tampoco lo harán a un resucitado que se les aparezca.

Y hoy sigue Jesús curando, sanando y haciendo verdaderos milagros sólo propios del poder del Hijo de Dios, pero siguen exigiendo, tal como nos dice la palabra de Dios hoy, pruebas al gusto de cada uno.

En su libro, "Jesús está vivo", el misionero carismático Emiliano Tardif testimonia muchas curaciones que realiza el Señor en las oraciones y retiros carismáticos. Jesús sigue actuando, porque donde dos o tres se reúnan en su nombre, allí se hace presente el mismo.

Pero el testimonio y la prueba más contundente e importante es la propia Resurrección de Jesús. Al igual que Jonás, que estuvo tres días en el vientre de la ballena, Jesús, murió y fue sepultado, y Resucitó al tercer día, y sigue vivo entre nosotros, sanándonos y perdonando nuestros pecados y también nuestras dolencias y enfermedades.

Que nunca pongamos en duda, Señor, tu divinidad, porque Tú eres el Hijo de Dios hecho Hombre. Amén.

domingo, 22 de julio de 2012

TIEMPO PARA REFLEXIONAR...



 - Marcos 6, 30-34. Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con ...

porque pararse y descansar se hace imprescindible, no sólo para el descanso físico, que también, sino porque buscar espacios de relación con el Señor, no sólo se hace necesario, sino vital. La oración y el diálogo con Dios es la respiración del creyente, el pulmón que nos mantiene vivo.

Y que nos sostiene, hasta el punto que sin Él nada somos ni podemos. Y ese es el peligro, porque cuando logramos éxitos estamos sujetos, por nuestra condición de pecado, de creernos capaces, fuertes y artífices de lo realizado, olvidándonos de que todo es y se sostiene en Dios nuestro Padre.

De eso se encarga el demonio, de asombrarnos y engreírnos para que, afianzados en nuestras fuerzas, dejemos de un lado al Señor y creamos que somos nosotros los que hacemos las obras. Y que las obras son lo importante, lo urgente, lo que hay que atender, y...

Postergamos nuestra relación con Jesús para los últimos momentos, cuando ya nuestra mente no funciona y sólo busca descanso. Al final, Aquel en el que descansa y se sostiene todo es marginado y requerido para los momentos más distraídos y de menor importancia, y pasa lo que el demonio espera, el olvido total del Señor.

Cuidemos nuestros momentos de oración, de intimidad y reflexión con el Señor, porque solo Él es la roca que nos sostiene y nos vivifica.

Hoy, Señor, te pido me infundas la sabiduría de saber estar contigo, de saber tener paciencia para poder escucharte y responderte. Para no perder de vista que solo Tú eres la fuente y la gracia que me impulsa y me mueve a obrar en tu nombre. Amén.