Pedro y Manuel habían entendido lo que la Palabra de Dios en el Evangelio quería significar. De la misma manera que el sarmiento no puede dar frutos por sí solo si no permanece en la vid, tampoco nosotros, si no permanecemos unidos al Señor, daremos frutos. También nosotros, de alguna manera, somos semillitas que necesitamos la Gracia del Señor para dar vida a nuestra vida —valga la redundancia— y dar frutos. Conclusión: sin estar unidos al Señor, no daremos frutos.
No se te van a pedir tus éxitos, sino el amor que hayas gastado en beneficio de los demás.
miércoles, 23 de julio de 2025
COMO SIMPLES SEMILLAS EN MANOS DE DIOS
martes, 22 de julio de 2025
ENCUENTRO CON EL RESUCITADO
Jn 20, 1-2. 11-18 |
«A veces me lleno de dudas y surgen en lo más
profundo de mi corazón tribulaciones y vacilaciones que debilitan mi fe». Eso se preguntaba Pedro mientras daba el habitual
paseo de cada día. Meditaba sobre el Evangelio, festividad de María Magdalena. «Cuando llegó al sepulcro, lo encontró vacío.» Eso
quiere decir que allí no había nadie. «Luego, Jesús había resucitado», ¿no? En esas discusiones, consigo mismo, tropezó con
su amigo Manuel.
Allá se dirigieron los dos
amigos. Uno ávido en conocer la opinión del otro. Y otro, lleno de curiosidad
por el interrogante que le plantearía su amigo.
Hoy, a nosotros nos sucede lo mismo. Hay momentos en que las dudas nos asaltan y hacen zozobrar nuestra fe. De eso se aprovecha el maligno para seducirnos, tentarnos y desviarnos del Camino, de la Verdad y de la Vida. Lo que nos descubre la necesidad de ir juntos y fortalecernos al compartir nuestra fe y alimentarnos de los sacramentos.
lunes, 21 de julio de 2025
CREER: UN SALTO EN EL VACÍO
Mt 12, 38-42 |
—Supongo que si hemos sido creados libres tendremos que tomar una elección. Creer o no. Y en esa elección se esconde nuestro – entre comillas – mérito.
—Cierto, has dicho muy bien. Nuestra felicidad dependerá de esa nuestra elección, de fiarnos de la Palabra de Dios, o creer en la nuestra. Ese premio de vida eterna en plenitud tendrá su recompensa y relación directa con nuestra elección. Y, claro, supone un riesgo, pero un riesgo que merece la pena. Y…
No nos damos cuenta de que nuestra libertad nos hace responsables de nuestros actos. Poner la fe tan clara, como pedían aquellos fariseos – Mt 12, 38-42 – es como si nos quitaran nuestra libertad y responsabilidad. Es decir, entre comillas, “nuestro mérito”. Creer siempre implica un riesgo, pero, ¿consideramos un riesgo, creer en Alguien que nos dice lo que verdaderamente sentimos en lo más profundo de nuestro corazón? Y precisamente, caminó haciendo el bien, liberando y amando a los más pobres, abandonados y excluidos. Simplemente, merece la pena fiarse de la Palabra de Dios.
domingo, 20 de julio de 2025
CONTEMPLAR, ACOGER Y ESCUCHAR: ACTITUDES NECESARIAS EN LA VIDA CRISTIANA
Lc 10, 38-42 |
Manuel se encontraba angustiado. Llevaba un día frenético,
sin tiempo para pensar. Experimentaba deseos de tener espacios de paz, de poder
pensar y sentirse vivo, en el mundo. Ciertamente, lo echaba de menos. De
momento le costaba pararse y, tras un esfuerzo, dejando todo de lado, se sentó
en su terraza favorita y, llamando a Santiago, le pidió que le sirviera un
café.
Sin saber por qué ni cómo, Manuel y Santiago habían tenido
una buena conversación. Ese tipo de conversación capaz de cambiar la vida y el
rumbo de su camino. Es evidente que Manuel hablaba del Espíritu Santo, que
camina con nosotros desde la hora de nuestro bautismo. Otra cosa es que muchos
no lo advierten, ni lo saben o no le hacen caso. Posiblemente, Santiago puede
ser que sea uno de esos.
La vida necesita contemplación, para ser acogida, escucha y servicio. Contemplar para escuchar y conocernos, y acogida, para servirnos. Somos seres en relación precisamente para eso, para
conocernos tras la escucha, y para acogernos y servirnos tras las necesidades. Sobre todo
de manera especial a los más necesitados.
Tras un buen rato, Manuel se dio cuenta de que esos momentos habían sido una llamada de atención. Se había parado y, movido por Santiago, había llegado a la conclusión de que es necesario escuchar la Palabra, y luego ponerla en acción. Es lo que hizo María, escuchando atentamente al Señor, y lo que hizo Marta, aunque algo afanada en servir. Ambas cosas son necesarias, pero sin perder la paz, la presencia y la confianza en el Espíritu Santo que nos acompaña.
sábado, 19 de julio de 2025
ESPERANZADOS EN EL SEÑOR
Mt 12, 14-21 |
A los poderosos les fastidia la presencia de Jesús.
Sus curaciones, su forma de relacionarse con los demás y su misericordia les
desesperan. La gente acude a Él y se ven cuestionado por la Palabra del Señor.
Le buscan y quieren quitarle del medio. Ese es el origen de las persecuciones,
presentes hoy también en nuestra época, cruenta en muchos lugares, y en otras
en mostrar cierta indiferencia a su presencia.
Meditando sobre esta situación, Manuel se dio cuenta
de que ser cristiano no era bien aceptado en muchos sitios. Y no se resistió a
compartirlo con su amigo Pedro.
La cuestión estaba planteada. Sí, al parecer, la Verdad de la que habla Jesús molesta mucho. Pero, ¿a quiénes molesta? Esa es la pregunta a responder, y la que dejamos abierta para que, quienes así lo estimen, mediten y den su respuesta.
viernes, 18 de julio de 2025
LEYES QUE NO LIBERAN, SINO QUE SOMETEN
Mt 12, 1-8 |
La ley es para liberar, para dar seguridad y
protección. Nunca se puede legislar una ley que no vaya a buscar el bien del
hombre, la verdad y la justicia. Sin esas premisas, la ley deja de ser ley y se
convierte en opresión y esclavitud. El bien del hombre está por encima de la
ley.
Es evidente que los preceptos de Dios están para
ayudar al ser humano, no para someterlos. Y así debe legislarse cualquier ley
que se precie de ser ley, porque si no busca el bien de las personas, deja de
ser ley convirtiéndose en perjuicio y mal para las personas.
Pero, es de sentido común que cualquier ley, es ley,
si está dirigida al bien del hombre. No se puede entender una ley o norma si
perjudica la convivencia, la igualdad y las oportunidades del ser humano. Una
ley de privilegios deja de ser ley, y se convierte en favoritismo, de manera
especial para los poderosos y ricos.
La cafetería estaba hoy animada. Manuel y Pedro
discutían precisamente sobre eso. No hay ley, que se precie de ser ley, si no
está formulada para el bien del hombre.
jueves, 17 de julio de 2025
UN YUGO Y CARGA LIGERA
Mt 11, 28-30 |
Imbuido en estos pensamientos, Manuel no podía evitar su asombro y perplejidad. «¿Cómo es posible que se llegue a ese extremo?», pensó. Venía de camino al lugar donde solía tomar café cada día, y su rostro mostraba su preocupación. No podía silenciar esa preocupación, deseaba compartirla con alguien. ¡Dios mío, qué tragedia!
—¿Se me nota? Es que no puedo evitarlo. Venía pensando en la cantidad de suicidios, y de gente joven, que hay en el mundo, y mi asombro fue enorme cuando mirando las estadísticas observé que se suicidan unas tres mil personas cada día en el mundo. ¡Una barbaridad!
—¡Hombre, a mí no me sorprende tanto! Considero que es una cifra elevada, pero hay muchas frustraciones, sobre todo en los jóvenes, que llevan a esa conclusión.
—Pero, quitarse la vida es una locura. Siempre hay esperanza de mejorar, de encontrar una salida, de aceptar tu propia desgracia y de asumir tus circunstancias y situaciones.
—Sí, pero muchos no la tienen, ni creen en nada. Y cuando todo se oscurece, la solución es quitarse del medio.
—Si supieran lo que dice Jesús. Él es nuestro descanso, y en Él podemos encontrar, quizás no soluciones, pero sí descanso, paz y aceptación de nuestra propia realidad. Estas Palabras suyas nos llenan de esperanza: (Mt 11,28-30): En aquel tiempo, Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».