sábado, 24 de diciembre de 2022

Y LA ALEGRÍA NO ES ACOGIDA

Es evidente que el pecado hace estrago en nuestro corazón. Nos engaña y nos seduce haciéndonos ver en la mentira y el dolor alegría. Porque eso es lo que nos sucede, alegría para hoy, falsa y engañosa, y tristeza y dolor para la eternidad. Así nos presenta el mundo, demonio y carne la búsqueda de la felicidad. Nos la revisten de apariencias y mentiras para arrastrarnos a la perdición.

¿Por qué digo esto? Simplemente porque la Navidad, un tiempo de alegría y de esperanza donde recibimos la Buena Noticia de la liberación y salvación eterna, exige simultáneamente también caminos de dolor y tristeza. La felicidad, y eso lo sabemos porque lo hemos experimentado, nos exige esfuerzo, trabajo y sacrificio. Y eso deriva en muchos momentos y circunstancias en dolor y tristeza. Sin embargo, nunca podemos perder de vista que detrás de ese dolor se esconde esa felicidad que buscamos y que es nuestro mayor tesoro. El gozo eterno de alcanzar la Gloria de vivir eternamente junto a Dios.

¿Y por qué sucede esto así? Obviamente porque el amor que ese Niño Dios nos trae y nos ofrece no ha sido acogido. Observamos como ha nacido y como ha sido rechazado en la medid que se va anunciando. Son, muy significativo, los pastores y los pobres los que acogen el Anuncio y se acercan al nacimiento del Niño Dios. Y, también lo sabemos, cuando el amor se rechaza abunda el pecado y los enfrentamientos entre los hombres. Se impone la ley del más fuerte. Entonces, cuando amas sufres y experimentas tristeza.

Por eso, cuando llega la Navidad al mismo tiempo que te alegras experimentas tristezas por todos aquellos que sufren y que padecen dolor, hambre y sed, injusticias y amenazas de muerte. El amor, la Buena Noticia, se rechaza y no se acoge. Y quienes aman e intentan anunciar esa Buena Noticia pasan también simultáneamente alegría, dolor y padecen tristeza.

SEÑOR, QUE CADA DÍA DE MI VIDA
SEA UN POCO MÁS PARECIDO
A TI.
DAME LA SABIDURÍA DE ABRIR
CADA DÍA UN POCO MÁS 
MI CORAZÓN PARA
QUE TÚ NAZCAS
EN ÉL.

FELIZ NAVIDAD



viernes, 23 de diciembre de 2022

JUAN ES SU NOMBRE

Cuando la Voluntad de Dios manda todo lo demás queda en segundo plano y aparcado. Eso fue lo que sucedió en la casa de Zacarías, padre de Juan el bautista. Su nombre es Juan vino sugerido desde arriba y tanto Isabel, su madre, como Zacarías aceptaron ese nombre.

Es algo muy sencillo que quizás pasa inadvertido en nuestra vida. Posiblemente nos sentimos ajenos a que se nos sugiera algo pero ¿sabemos si se nos ha sugerido algo concreto en nuestra vida? Posiblemente esperemos algo notorio y espectacular como el nacimiento de un hijo con nombre ya incluido, o alguna otra cosa significativa que pueda pasar a la historia. Pero ¿por qué no es algo sencillo y común a nuestro vivir de cada día?

Igual se nos está sugiriendo que pongamos más atención a la Palabra de Dios. Puede ser que se nos pida más cercanía a la Persona de Jesús, conocerle e intimar más con Él. Igual tener en cuenta nuestras obligaciones y compromisos familiares o vivir cada día más en actitud misericordiosa o tantas cosas más que podemos ir descubriendo en la media que abramos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo. Quizás sea esa otra sugerencia que nos venga de arriba.

Si Dios nos quiere, y eso es seguro, y nos ama misericordiosamente, nos tendrá muy en cuenta y nos hablará de Padre a hijo para que no nos perdamos, para que no nos desviemos y para que, auxiliado por el Espíritu Santo, encontremos el Camino, la Verdad y la Vida que nos hará feliz eternamente.

jueves, 22 de diciembre de 2022

MARÍA, NOS ENSEÑA A DECIR SÍ

En el fondo la cuestión es responder como María. Su respuesta es la respuesta – valga la redundancia – que todos queremos dar también en nuestra vida. Y, mirándola, podemos aprender mucho de cómo hacerla y darla. Su Magníficat es un compendio de cómo debemos actuar y proceder en respuesta a esa llamada que Dios también nos hace a cada uno de nosotros.

La primera actitud que nos enseña María es la humildad. Ser humilde es reconocernos criaturas de un Padre Dios que nos ha creado por amor y que todo lo que somos y seremos es por su Gracia gratuita y misericordiosa. María, diríamos que de alguna manera profetiza que será felicitada y venerada por todas las generaciones. Y así ha sucedido. ¿Qué pueblo no venera a María bajo alguna advocación? Y también nos avanza la Infinita Misericordia de Dios para todas las generaciones.

También, María nos enseña a estar disponible y pronto al servicio. A dejar a un lado la suficiencia, la vanagloria y todo lo que nos enaltece egoístamente para olvidándose de sí misma, de ser la mujer más importante del universo por ser la elegida para ser la Madre de Mesías prometido, salir pronto con la actitud de servicio a casa de su prima Isabel.

María nos enseña y muestra la acción de Dios sobre los hombres dispersando a los soberbios, derribando a los poderosos y enalteciendo a los humildes. María nos señala el camino por donde vamos a encontrarnos con su Hijo. Mará, Madre de Dios, camino para todos sus hijos que bajo su amparo y su intercesión nos encontramos con el Mesías, ese Mesías que ella, por la Gracia de Dios, dio a luz en Belén. María, camino de encuentro con el Salvador que nos libera de la esclavitud del pecado.

Gracias Madre porque tu vida es un libro abierto de humildad y obediencia a la llamada de Dios que nos estimula y nos anima a actuar como tú.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

MARÍA, DEPOSITARIA DE LA ALEGRÍA

María nos trae la mayor alegría, una alegría que lleva en su esperanza la vida plena y eterna. No hay una alegría mayor. María nos trae esa alegría y felicidad que todos buscamos, está en cinta y va a dar a luz a un niño. Se levanta y se pone en camino y lleva con ella la alegría de una nueva vida y esperanza.

Trae en su vientre la Buena Noticia y al saludar a su prima Isabel, la criatura que ésta lleva también en su vientre, Juan el bautista, salta de alegría. María, clama Isabel, es bienaventurada porque ha creído en la Palabra de Dios.

También seremos nosotros bienaventurados si creemos en su Palabra y, como María, la llevamos a nuestra vida de cada día. Una Palabra que se manifiesta en nuestro vivir y obrar de cada instante, perseverando en la oración y en el servicio al prójimo lleno de amor misericordioso.

¿Y cómo se concreta esto? Porque es hermoso manifestarlo, pero otra cosa muy diferente tratar de vivirlo. Se trata de desde la paz y la tranquilidad buscar el bien, no el propio sino del que sufre y lo pasa mal. Buscar la verdad y la justicia y arrimar el hombro para que se viva en los valores, el respeto y la verdad. De esta manera estamos colaborando en hacer un mundo más acorde con la Voluntad de Dios. Un mundo más justo y digno para que todos puedan vivir lo más dignamente posible como hijos de Dios.

martes, 20 de diciembre de 2022

MARÍA, FIGURA Y MADRE DEL ADVIENTO

Lc 1, 26-38

Es la protagonista de la historia en este momento. Dios la ha elegido para que sea la Madre de su Hijo y le anuncia ese acontecimiento por medio del Ángel Gabriel. María es, no solo en ese momento, sino a partir de ese momento – valga la redundancia – la mujer por excelencia más grande de la tierra. La elegida para ser la Madre del Redentor prometido por Dios según la promesa de Profeta Isaías 7, 10-14.

Y la respuesta de María es contundente, firme, dispuesta, disponible y obediente: «Hágase» Un hágase que significa y podemos traducir por: «Aquí estoy Señor, hágase en mí según tu Plan y Voluntad» Y así ha sucedido a partir de ese momento. María significa disponibilidad a la Voluntad de Dios; María es obediencia y disponibilidad para hacer lo que Dios le pide, «ser la Madre de su Hijo» que vendrá encarnado en su vientre por Obra y Gracia del Espíritu Sano. María es humildad, paciencia y sencillez en los momentos oscuros que no entiende ni sabe interpretar. María es confianza hasta el punto de, por voluntad de Dios

Todo eso nos enseña y propone, no solo nuestra admiración por María, sino nuestra actitud en, mirándola, esforzarnos en sacar conclusiones para nuestra vida y manera de actuar fijándonos en su manera de responder a la llamada y los signos que Dios va presentando en su vida así como su depositada confianza en José. María, es evidente y notorio, se hace camino, testimonio y enseñanza para todos sus hijos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

LA SALVACIÓN NOS VIENE DE DIOS

Mt 1, 18-24

Con frecuencia, quizás sin reflexionar lo debido o sin darnos cuenta, caemos en la tentación de pensar y creer que por nuestros actos y obras podemos alcanzar la salvación. Craso error que nos lleva a creernos merecedores de la salvación. Peor todavía llegar a pensar que por nuestras obras podemos salvarnos.

Quedarnos en esas consideraciones sería un gran peligro y una amenaza de estar cerca de perder el sentido de nuestro ser como criatura de Dios y de ser indignos de merecer su infinita misericordia y amor. Y es que todo es gratuidad por parte de Dios hasta el punto de no entender que alcanzamos la salvación – felicidad y gozo eterno – por su Misericordioso Amor.

Todo es Gracia y Gratuidad. Y lo es porque precisamente nosotros no podemos. Todo es misterio inefable que solo entenderemos por la Gracia de Dios. De alguna manera somos Zacarías que nuestra creer y confiar en el Señor. Esa es nuestra prueba y nuestro reto, abandonarnos en las manos del Señor y confiar en su Palabra. Una oración que debe ser constante y permanente en nuestro corazón. Pedirle, insistentemente, que aumente nuestra fe, nuestra débil y pequeña fe.

La cuestión es que somos estériles. Estériles como Isabel, no ya en el aspecto materno sino también en el espiritual. No damos los buenos frutos esperados. Todo depende de nuestro Padre Dios que nos sostiene y nos da ese ritmo de vida de amor misericordioso para que vivamos en su Palabra y tengamos un corazón manso y humilde como Él y demos los frutos buenos cargados de amor misericordiosos.

domingo, 18 de diciembre de 2022

ADVIENTO, TIEMPO DE ESPERA Y TESTIMONIOS PARA LEVANTAR TU MIRADA

Es evidente, y posiblemente se nos pasa por alto, tanto María como José fueron auxiliados en la fe para que pudieran, si no entender, si aceptar en y por fe lo que el Señor a través del ángel les comunicó. Señal inequívoca de que necesitamos el auxilio del Espíritu Santo para poder aceptar por la fe el Misterio insondable de Dios, su nacimiento asumiendo naturaleza humana y su habitar entre nosotros.

Todo lo que ocurrió, tal y como queremos celebrarlo hoy, fue profetizado y anunciado. Dios se hace presente pero su misterio es tan inaccesible para el hombre que necesita la Gracia del Espíritu para poder creer en su Palabra y anunciarla. Pero, sin embargo el hombre también tiene que poner de su parte en correspondencia y aras de esos talentos recibidos que le dan capacidad de respuesta y, sobre todo, de su libertad.

Desde esa actitud, María nos enseña a confiar y obedecer en esa Palabra misterio que Dios nos anuncia y para lo cual nos elegie. Ella, a pesar de no saber cómo, abre su corazón a ese anuncio que recibe del ángel Gabriel. Por otro lado, San José, abrumado por como se suceden y presentan los acontecimientos es un mar de dudas que a la propuesta del ángel enviado que viene de Dios entiende y somete su voluntad a la de Dios.

Obedecer y confiar, actitudes que nos trasmite y refleja María como someter tu voluntad para anteponer siempre y en primer lugar la Voluntad de Dios que nos testimonio José son actitudes que debemos guardar en plena disponibilidad para ponerla prestas al servicio de la Voluntad de Dios cuando nos sean requeridas.