jueves, 25 de mayo de 2023

UNIDOS TODOS EN EL UNO Y TRINO DIOS

El Amor de Dios nos llama a identificarnos plenamente con Él. Y el descubrir que Jesús eleva su oración por mí y por todos debe de animarme y fortalecerme para seguir con alegría y firmeza hacia adelante. Tomar conciencia, sobre todo en los malos momentos, de que Jesús ha y está rezando al Padre por mí debe impulsarnos y alentarnos a superar esos momentos de tedio, de desfallecimiento y de desánimo.

Es evidente que el amor nos lleva a la unidad. Por otro lado no se entiende la unidad sin amor. Dios es precisamente Amor. Un Amor trinitario entre las tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y esa unidad de Amor íntimo es la que pide Jesús para que nosotros en Él lleguemos a estar unidos al Padre. Y lo estamos en la medida que, abriéndonos a la acción del Espíritu Santo, nos dejamos interpelar, dirigir y llevar por Él.

Precisamente es el primer y único mandato que nos manda Jesús: «Amarnos como Él nos ha amado y nos sigue amando» Esa es la grandeza que nunca debe esconderse en nuestro corazón. Al contrario, estar siempre en el centro de nuestra vida. Jesús nos ama y reza al Padre por todos nosotros para que nadie de los que creen en Él por medio de la Palabra recibida, y en ella la fe, se pierdan. Y esa si es una gran Noticia: Jesús, el Hijo de Dios, reza por nosotros y pide al Padre que nos dé la Gracia de estar unidos en Él y por Él al Padre. Dicho de otro modo y en mis propias palabras: Jesús, el Hijo de Dios me salva por su Infinita Misericordia. Reza por mí, dio la Vida por mí y me invita asistido por su Espíritu a que crea y confíe en Él. Gracias, Señor Jesús.

miércoles, 24 de mayo de 2023

EN MEDIO DE UNA SELVA LLAMADA MUNDO

Sí, vivimos en una selva llamada mundo. Un mundo en el que cada día experimentamos su más cada vez parecido a una selva. Un mundo donde impera la ley del más fuerte y donde muchos son sometidos a labores excesivas y mal remuneradas. Un mundo repartido de forma desigual para muchos. Mientras unos gozan de grandes privilegios y otros están bien considerados, hay muchos sometidos a la esclavitud del trabajo, al dinero y a la explotación de los que se enriquecen con el esfuerzo de estos.

Y, queramos o no, caminamos hasta el final de nuestra andadura por este mundo con la esperanza, al menos los que creemos, de llegar al otro. Sabiendo que tendremos que pasar por muchas pruebas y dificultades. Tentaciones, seducciones de todo tipo, deseos de abandonar y sumergirnos en los placeres que el mundo nos ofrece. Egoístamente pensar más en nosotros que en los demás.

Sin embargo, nunca experimentaremos más gozo y felicidad que cuando somos capaces de darnos en servicio por amor a los demás. Sobre todo a aquellos que lo necesitan y que reclaman nuestro servicio y tiempo. Y eso debe despertar nuestro corazón. Despertarlo y avivarlo porque es la señal y la prueba de que el Espíritu de Dios está vivo en nosotros alertándonos e impulsándonos a seguir a Jesús, el único que nos salva, nos hace felices y nos da Vida Eterna.

martes, 23 de mayo de 2023

TAMBIÉN AHORA LLEGA NUESTRA HORA

Se nos hace difícil distinguir y saber qué significado tiene eso de nuestra hora. Quizás la hora es ese momento glorioso cuando Jesús entrega su Vida en la Cruz y es glorificado el Padre. Esa es su misión, dar su Vida por el rescate de la de todos los hombres perdonándoles sus pecados. Y, quizás, esa sea también nuestra hora, la de tomar conciencia de que Jesús nos ha rescatado y devuelto nuestra dignidad de hijos que habíamos perdido por el pecado.

De cualquier manera, lo importante es tomar conciencia de que por los méritos de nuestro Señor Jesús hemos recuperado nuestra dignidad – perdida por el pecado – de hijos de Dios. Y que nuestro camino, nuestra hora, será seguir a Jesús injertados y fortalecidos en Él para vencer toda tentación y pecado. Pero ¿dónde está Jesús?, nos preguntamos. ¿Se ha ido?

Nada de eso. ¿Qué nos ocurriría si descubrimos que Jesús está entre nosotros? Supongo que sería algo tan hermoso y maravilloso que cambiaría toda nuestra vida. ¡Y eso ha de ser! Pues, ¡Jesús Vive! Y Vive en otra dimensión que se escapa a nuestra capacidad de entenderlo. No le vemos pero sabemos que está por el testimonio de los apóstoles y de muchos que lo han experimentado. Pero, de una manera cierta y real por sus propias Palabras: (Mt 28, 20): … Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».

Son Palabras de Jesús y eso deja fuera toda duda. Jesús está y camina contigo y conmigo. Otra cosa es que dudemos o no lo hayamos descubierto todavía. Pidamos esa fe y tengamos confianza y paciencia. El Señor nos escucha, nos ve y sabe lo que nos sucede y los problemas que tenemos. ¡Aumenta nuestra fe, Señor.

lunes, 22 de mayo de 2023

LA PAZ NO ESTÁ EN LOS LOGROS Y COSAS DE ESTE MUNDO.

La paz se esconde en descubrir nuestra dependencia plena y dignidad de hijos de Dios. Solo injertados en el Espíritu Santo seremos capaces de experimentar paz. Porque, la paz está en Dios. Nada de las cosas de este mundo: éxitos, fama, dinero, poder, individualidad, independencia, placer, concupiscencia…etc., no darán paz.

No es que lo diga yo, sino que por tu propia experiencia ya lo sabes. En este mundo nadie podrá levantar la mano para decir que es feliz. Habrá muchos que escondidos en la apariencia e hipocresía lo manifiesten, pero la realidad, y eso lo sabemos por experiencia, es que nadie alcanza la felicidad. Es más, pasamos más momentos de penas, sufrimientos y tristezas que alegrías y glorias.

Pero, lo importante y veraz es que lo ha dicho el Señor. Su Palabra es Palabra de Vida Eterna. Él ha vencido al mundo y en Él está la paz. Y eso debe estar impreso y sellado a fuego como impronta en nuestro corazón. Porque vendrán momentos de tribulación, de tentaciones, de fatiga, de debilidad y desfallecimiento y de dolor pero el Señor, que ha pasado por eso, ha vencido y nosotros venceremos también en y con Él.

En Él están puestas todas nuestras esperanzas. Él, nos lo repetimos y hacemos nuestro, ha vencido al mundo y en Él nos refugiamos, nos reconfortamos y nos hacemos fuertes en el camino a pesar del dolor y sufrimiento. Esa paz que deseamos y buscamos la encontramos en Él. Una paz que nos da esperanza, sosiego y fortaleza. ¡Jesús Vive y ha Resucitado!

domingo, 21 de mayo de 2023

SOLO EN LA ACCIÓN DESCUBRIMOS LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU

No trates de entender ni de descubrir el misterio del Señor Jesús. Nunca lo podremos saber salvo por nosotros mismos salvo por la acción del Espíritu Santo. Nuestra cabeza, apetencias, apegos e ilusiones van por otro camino. Estamos sometidos al y por el pecado a satisfacer nuestros egoísmos y no entendemos nada de lo que nos dice el Señor hasta que nos dejemos invadir plenamente por el Espíritu Santo.

Así, lo descubrimos en el camino de los hechos de los apóstoles, ha sucedido con la primera comunidad cristiana. Hasta la Ascensión del Señor, y después de compartir con Él cincuenta días de apariciones y vivencias no se habían enterado de la misión. Pensaban todavía, quizás como nos ocurre a nosotros todavía hoy, en un reino mundano de acuerdo con nuestras apetencias, ideales y egoísmos.

La vida nos exige un reto a cada instante. Un reto de darnos cuenta a dónde vamos y cómo vamos. Y de cómo tenemos que actuar en cada momento. Experimentamos y observamos que somos poca cosa, que apenas sabemos sacar las manos y saber donde estamos. Pero, nos sabemos en presencia del Señor, de ese Señor que acompañó e instruyó a sus discípulos durante tres años y, luego, cincuenta días una vez Resucitado.

E igual que a ellos, también nos acompaña a nosotros hoy y siempre. Tomar conciencia de eso nos cambiará la vida, nos fortalecerá nuestro camino y nos dará sabiduría, paz y paciencia para soportar y saber por dónde tendremos que ir en cada instante de nuestra vida. Porque es el Espíritu de Dios quien nos dirige, quien nos anima, quien nos instruye, quien nos ilumina y nos fortalece para que seamos eso que el Señor ya nos ha dicho y nos ha mandado: Sal y luz para el mundo. Y es en este mundo donde tenemos nosotros que caminar sin desesperar sino todo lo contrario, confiar sabiendo que Jesús actúa con nosotros y actuará cuando decida que este mundo ha llegado a su fin.

sábado, 20 de mayo de 2023

CONFIADOS, ESPERANZADOS Y EN MANOS DE LA INFINITA MISERICORDIA DE NUESTRO PADRE DIOS.

Cada día experimento más la Infinita Misericordia de mi Padre Dios, nuestro Padre Dios. Y digo esto porque me voy dando cuenta de que sin su Misericordia me será imposible salvarme. Es más, no mereceré ni haré suficientes méritos para poder alcanzar esa Misericordia Divina. Todo es gratuidad de mi Padre Dios.

Por eso camino esperanzado y confiado en que seré salvado por su Misericordia y no por mis méritos. Y eso me fortalece, me quita presión y sensación de fracaso, de responsabilidad y desesperación de saber que no llego a dar la talla y, aunque tengo que esforzarme y dar todo lo que está de mi parte, confío paciente y alegremente en su Infinita Misericordia.

Esa es mi fe y la fe que le pido al Señor cada día que me aumente y fortalezca. Esa es la fortaleza que me impulsa cada día a levantarme, a, tras la caída, volver a levantarme y reanudar el camino hacia la Casa del Padre. Esa es la esperanza que me sostiene en el camino a pesar de los fracasos, de experimentarme inútil y no tener éxito. Y esa es la perseverancia que extraigo de esa presencia del Señor que descubro y experimento que me acompaña y responde a todas mis plegarias dándome lo que realmente necesito. Me ayuda a caminar, a sostenerme y a encontrar la felicidad y gozo que mantiene mi alegría y mi esperanza de encontrarme un día en la gloria eterna con Él.

viernes, 19 de mayo de 2023

UN CAMINO DURO, DIFÍCIL Y DE ALEGRÍAS Y TRISTEZAS

Es evidente que la vida es un camino donde hay alegrías pero también muchas tristezas y sufrimientos. Todos hemos experimentado alegrías pero también tristezas que a veces llenan nuestra vida de sufrimiento y penas. Y es ese camino donde tenemos que descubrir el Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.

Por el pecado estamos sometidos a la perdición. Nuestro corazón herido está corrompido y contagiado de odio, venganza, concupiscencia, ambición, envidia…etc. En una palabra, sometidos por los efectos y consecuencia del pecado. Y de ese pecado nos libra el Señor. Su Infinito Amor Misericordioso nos rescata de esa esclavitud y nos devuelve esa dignidad de hijos de Dios.

Y ese es el motivo de su venida, acercarse al hombre, su criatura preferida, y anunciarle que su Padre quiere ofrecerle la salvación. Una salvación que pasa por su Infinita Misericordia.  Y esa es nuestra esperanza a pesar de caminar por este mundo duro, difícil y con más penas que alegrías. Para muchos, camino de miseria y pobreza. De ahí la preferencia por los pobres y excluidos.

Nuestra esperanza, que nos motiva, nos fortalece y nos ayuda a seguir adelante con alegría está contenida en esa promesa del Señor. Su Palabra es ley para nosotros confiados y seguros de su cumplimiento: (Jn 16,20-23a): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va…