domingo, 16 de noviembre de 2025

PERSEVERANCIA

Lc 21, 5-19
   —La realidad es que la obra es una maravilla —decía Fernando. Es digna de verse y admirarse.

 Extasiado por tanto esplendor, Fernando pasaba largo tiempo contemplando aquella obra magnífica. Su esplendor era suntuoso y relevante. Todos se detenían ante tan grandiosa obra.
 
   —Es un portento —exclamó uno de los acompañantes de Fernando. En mi vida no había visto algo igual.
 —Lo mismo digo yo —dijo otro de los acompañantes. ¡Es impresionante!
 
  Todos estaban fascinados ante ese prodigio. Su figura se elevaba majestuosa y firme hasta casi perderse de vista, como desafiando al cielo.
 
    De repente se oyó una voz que llamó la atención de todos:
 
   «Esto que contemplan, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida»
 
    Las miradas se volvieron hacia la voz.
    Fernando y sus acompañantes mostraron unos rostros de lástima y desconcierto.
 
    Era Manuel, llevaba en sus manos una Biblia y leía el pasaje evangélico de Lc 21, 5-19.
 
    —Jesús —continuó Manuel— anuncia un nuevo tiempo; las catástrofes y persecuciones son señal del nacimiento de una realidad nueva.
    Para los cristianos, el único templo es el mundo.
 
    Algunos, algo exaltados, le interrumpieron:
 
    —Pero este templo es una maravilla, y ahí está Dios.
  —Dios habita en la realidad y en la historia y, de modo especial, habita en nuestros corazones, para que en Él lo adoremos en espíritu y en verdad.
   —Pero… ¿y estas bellezas…?
  —Ya no añoramos ningún templo; el único templo donde adorar y servir a Dios es el mundo y sus criaturas, la historia y los seres humanos, muy especialmente los vulnerables.
 
   Se hizo un silencio sepulcral. Todos se miraron. En el ambiente flotaba la conciencia de que: «No hay que temer la destrucción de los templos, sino temer no amar como Dios nos ama».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.