OH María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de todos los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira Madre el número inmenso
de niños a quíenes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia o
de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de DIOS creador
y amante de la vida. Amén.
Juan Pablo II.
Veo que ante los graves acontecimientos de estos días hemos recurrido primero a la mejor solución: orar en defensa de la vida, siguiendo los consejos de un gran santo: Juan Pablo II. Seamos optimistas y continuemos nuestra lucha, ya que él no paró de repetirnos: “No tengáis miedo”.
ResponderEliminarAmén, hermano, Así sea! Que la Madre de Dios nos acompañe en esta indeclinable misión de proteger y promover la vida desde el inicio, durante toda la misma y hasta el fin.
ResponderEliminarUn abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo
Los problemas no nos angustian, ni nos desesperan. Creemos y confiamos que triunfaremos y se arreglaran, sólo es cuestión de tiempo, cuando el SEÑOR lo considere, porque en ÉL todo se puede.
ResponderEliminarSin embargo, eso no nos quita que nos preocupemos y que pongamos todo lo de nuestra parte, pues para eso el SEÑOR nos ha dado a cada uno unos talentos. Gracias eligelavida por tu unión, pues cuando dos o más están....
He visto también tu publicación.
Un abrazo en CRISTO.
Es reconfortante tener una Madre que nos recomienda y hace de intercesora en todos nuestros problemas y peticiones a su HIJO, nuestro SEÑOR. Con ella, como tu dices, Ricardo, caminamos seguro hacia CRISTO.
ResponderEliminarUn abrazo en CRISTO.