sábado, 28 de marzo de 2020

LA AUTORIDAD DE JESÚS DESCONCIERTA

Diplomado en Cristología – Virgen de San Juan Cancún
Jn 7,40-53
Cuando se nos impone o dicta algo nos cuesta, lo digo por experiencia propia, aceptarlo y admitirlo. Tenemos nuestras ideas muy bien arraigadas y sólo cuando nos encontrarmos al filo de la navaja estaremos dispuestos a escuchar y a cambiar. Por ejemplo, la pandemia que padecemos estará haciendo a muchos pensar y hasta considerar que su única posibilidad es Dios. Quizás un Dios que nunca se ha planteado y que, ni siquiera conoce ni le ha interesado conocer, pero un Dios que ahora empieza a pensar que posiblemente necesita y que es su esperanza y oportunidad.

La suficiencia del hombre, los avances técnicos y el poder que el hombre se suponía ha quedado en entredicho. Un simple virus invisible y desconocido aparece y paraliza el mudo. ¿Dónde está el poder del hombre? ¿Y cuántos más virus desconocemos? La razón nos dice que el mundo está en manos de ese Dios que nosotros rechazamos y en el que no creemos. Esto no es nuevo, el Evangelio de hoy nos lo plantea desde hace ya más de dos mil años. Aquella gente tampoco creía en Jesús como enviado. Le ponían muchas pegas y dudas para creer en Él.

La amenaza estaba al acecho. Querían quitarlo del medio, pero, no era su momento ni la hora de Jesús. Su Pasión y Muerte tendría todavía que esperar otra ocasión. Muchos quedaban animados de las Palabras de Jesús y manifestaban, como los soldados, que no habían visto hablar a nadie de esa forma. Y Nicodemos, que ya se veía con Jesús de forma clandestina - por la noche - trató de defenderlo y de que fuese juzgado dignamente. Todavía no se atrevía a confesar su fe en Jesús.

Posiblemente, nosotros estemos también ahora, en nuestro tiempo, ante esa tesitura, creer o no creer. Esa es la cuestión que nos debe interpelar en estos momentos. ¿Creo que Jesús es el Mesías enviado a proclamar el año de Gracia y la Buena Noticia de Salvación? ¿Creo que es el Hijo de Dios Vivo que viene a redimirnos de nuestro pecados? Tú decides.

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