Juan 16, 12-15. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún... |
Es una manera de expresar que cada cosa debe ir a su tiempo, porque hay un momento para cada cosa. En nuestra vida hay un proceso de maduración y todo debe aparecer en su momento correspondiente. No es bueno que las cosas se adelante, porque, como nos dice el Evangelio hoy, pueden atragantarnos.
El Espíritu Santo se encargará de crecer con cada uno de nosotros, y en su momento correspondiente irá desvelando y descubriendo la verdad que pertenece conocer. Él nos completará todo aquello que nos queda por entender, y nos recordará todo aquello de lo que Jesús nos ha hablado.
Dará gloria a Jesús, pues recibirá de Él para anunciárnoslo a nosotros. Ahora, dependerá de nuestra actitud, de nuestra disposición a estar abiertos y entregados a su acción, y a no adelantarnos a los acontecimientos. Con mucha frecuencia hemos decidido ya lo que queremos y cómo lo queremos. Nuestro proyecto ya está hecho, y no hemos contado con el Espíritu. Luego queremos que Él se adapte a nuestros planes. ¿Nos parece correcto eso?
Ven Espíritu Santo y llénanos de tu Gracia. Alúmbranos el camino y enséñanos a amar, olvidándonos de nosotros mismos para que, despojados de toda atadura, podamos entregarnos al servicio y al bien de los demás. Amén.
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