Hoy sucede lo mismo que ayer, los
que no creen no encuentran razones para contradecir la Palabra de Dios. Simplemente,
se abstienen, niegan y toman represalias porque no encuentran argumentos para rebatirlos.
¿Hay alguna razón para que la Iglesia
sea perseguida? ¡Alguien pueda dar una? Luego, ¿por qué se le persigue incluso
hasta el extremo de muerte? ¿Alguien puede negar que a la Iglesia se le
persigue, y que muchos creyentes son asesinados? Es un hecho evidente – que nadie
puede negar – que la que la Iglesia es
perseguida de muerte.
¿Cuáles son las obras de la
Iglesia?: Verdad, justicia, igualdad, respeto, libertad y … etc. Simplemente
busca el bien del hombre, sobre todo de los más desfavorecidos, marginados e
indefensos. Es decir, de los pobres.
Es también verdad que la Iglesia
está formada por hombres, y todo hombre está sujeto al error y al pecado. Por
tanto, es evidente que habrá errores, fallos, debilidades y pecados como en
todos los círculos, sociedades, estamentos, colectivos e instituciones de la sociedad en la que
vivimos.
Pero su fundador, nuestro Señor
Jesús, no. Él es Santo, Inmaculado, Señor del Universo y de la vida y la
muerte. Él es nuestra esperanza, nuestro modelo a seguir y en esa carrera nos
esforzamos en parecernos y aproximarnos a ser, por su Gracia, como Él. ¿Es eso un
pecado para ser perseguido?
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