miércoles, 9 de abril de 2025

SOMETIDOS POR EL PECADO

Es evidente que el pecado te limita y encadena. Por el pecado ves sometida y esclavizada tu libertad. Sientes impulsos que te inclinan hacia lo bajo y lo mezquino y experimentas que tu voluntad está secuestrada, no la dominas.

Sucede todo lo contrario, sientes que es tu voluntad la que está sometida y dominada por esas malas inclinaciones que te llevan a hacer el mal, a vivir de tu propio egoísmo y a hacer tu voluntad según tus caprichos, tus intereses y tus deseos posesivos y egoístas.

Tu situación es tan extrema que ya no distingues el bien del mal, quedas confundido y sumido en el camino de perdición. Sin embargo, la cercanía a Dios produce todo lo contrario, te eleva y aligera liberándote de tus esclavitudes. Empiezas a darte cuenta donde está la verdad, y a diferenciarla de la mentira.

Y esto, experimentas, te hace libre, más dueño de ti mismo, más inclinado a hacer el bien y a amar con misericordia todo lo que haces cada día. Has abierto tu corazón al Señor de la Vida, de la Libertad y del Amor y Misericordia. Simplemente, has encontrado al Señor. Señor Camino, Verdad y Vida, que te llevará hacia la Casa del Padre para allí vivir eternamente en plenitud de gloria y felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.