Mt 25,31-46 |
Cansado estamos de oír que lo que importa
no es como se vive sino como se termina esa vida. Es decir, lo que importa es
el final. No consuela que ahora vivas bien y despreocupado, sino como
terminarás tu vida, porque, lo importante será lo que haya y avenga después.
Sobre todo cuando lo que nos jugamos es para siempre, es decir, vida eterna.
¿De dónde sacamos eso? El Evangelio de hoy
nos habla de lo que sucederá al final y de lo que se tomará como valor
importante de nuestra vida. Al parecer no importa el dinero que tenga; la vida
que vivas pensando en ti; el disfrute y lo bien que lo pases sino la cantidad
de amor que des a los demás. De tal manera que será según como vivas lo que te
valdrá para lograr esa felicidad que tú ahora buscas en el mundo.
¿Qué dice el Evangelio? El Evangelio habla
de: En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado
de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán
congregadas delante de Él todas las naciones, y Él separará a los unos de los
otros, como... - Mt 4, 1-11 -.
¿Cómo lo puedes tomar? Dependerá de tu fe.
Lo crees o no, pero lo que sí te puedo decir es que ese día llegará y si has
perdido tu tiempo en otras cosas dependerá de ti. Hoy y durante tu vida, tienes
tiempo, pero, llegado el momento se acabó tu tiempo y te habrás jugado tu vida.
Un consejo puedo darte y es que dentro de ti está plantada esa semilla del
bien. Supongo que alguien la habrá sembrado.
Lo más inteligente es
reflexionar sobre ello y ver si eso tiene algún sentido. Jesús ya lo ha
anunciado e incluso ha dado su Vida. Lo de más dependerá de ti, es decir,
confiar y creer en Él. Luego, puesto en sus Manos, Él hará lo que tú no puedes
hacer, es decir, darte el don de la fe.
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