Voy a poner un belén, un belén lleno de amor que rompa la soberbia y el dolor.
En el castillo pondré a un nuevo Herodes al que sigue matando santos inocentes abandonándolos en el desierto.
Lavando en el río pondré a la madre, que con la dulzura de sus manos lava la camisa del hijo torturado.
Y junto al pozo pondré a la mujer que vino de lejos buscando el sustento y encontró el infierno al vender su cuerpo.
Entre las montañas de corcho pondré a un grupo de pastores –ilegales-, las cuevas son sus hogares y el fuego el compañero.
Voy a poner un belén, con un hombre haciendo sus necesidades, aquel que hace leyes volviendo la cara a Dios y mira en el suelo su propio deshonor.
Los ríos serán papel de envolver, ya que la sequía, no deja otra cosa que poner.
Todo lo llenaré de ángeles inocentes, los niños abortados por el derecho de una madre a su libertad.
Y otros ángeles mayores también pondré, los niños que mueren en las calle de allí y de aquí sin calor.
Y pondré a José, con sus canas y bastón, recordando a los cientos de ancianos que viven en asilos, sin amor.
Y la Virgen, será la del mayor dolor, que presiente el mundo que su Hijo encontrará lleno de odio y de rencor, y de grandes capitalistas que exprimen al trabajador.
Y al Niño, a mi pobre Niño lo colocaré con una cruz porque ya, desde la cuna, vive la pasión de un mundo que hoy sigue muriendo por el dolor.
Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.
Dios se hizo hombre para vivir entre nosotros.
Es la locura infinita de Dios, cuando Dios se hace hombre y Dios muere de amor.
Publicado por lojeda en domingo, diciembre 21, 2008.
Estupenda reflexión que no he podido resistir publicarla, pues me parece estar cargada de muchos pensamientos y actitudes que nos sirven y ayudan a encontrar caminos y horizontes de meditación para facilitar nuestro encuentro con el niño DIOS, su Madre y San José en estas próximas fiestas del nacimiento del SEÑOR.
Un extenso abrazo de paz, justicia y amor para todos, pues a muchos no he podido felicitar personalmente, y deseos de esperanza de encontrarnos con el verdadero sentido de nuestra vida. También desearles una entrada cargada de ánimo, de lucha y confianza en la cercanía del QUIEN nos acompaña y fortalece.
¡FELICIDADES!
Gracias Salvador por las cosas tan bontas que me dices.
ResponderEliminarYo también te deseo una muy feliz y Santa Navidad, lleno del amor y el gozo que nos trae el Niño Jesús.
Un abrazo
Gracias a ti, lojeda, por llenar de contenido y sentido la Navidad.
ResponderEliminarUn abrazo.