Tú sígueme |
Es el fundamento de nuestra fe. No estamos solos porque JESÚS Resucitó y se les apareció a los Apóstoles y a muchos otros durante 50 días, y por último a Pablo, camino de Damasco. Y continúa en el camino junto a nosotros enviándonos el ESPÍRITU SANTO, de parte del PADRE y en su Nombre. Indudablemente, no estamos solos y esa es nuestra sabiduría, nuestra paz y fortaleza.
JESÚS permanece en cada uno de nosotros sí, nosotros, estamos decididos a permanecer en ÉL. ÉL nos invita, se hace el encontradizo, sale a nuestro encuentro y nos ofrece toda su Misericordia, gracias a la cual somos salvados por su amor. ¿Qué sería de nosotros sin la Misericordia de nuestro PADRE DIOS?
Y para ayudarnos a ese encuentro con ÉL, nos asiste el ESPÍRITU SANTO, dándonos luz, guiándonos y alumbrándonos el camino del SEÑOR. Todo depende de nuestro sí, porque somos libres de aceptarlo o rechazarlo. La Palabra de DIOS, hoy nos interpela y nos pregunta: ¿Estamos dispuesto a seguirle?
Pedro interpeló al Maestro sobre aquel discípulo que le seguía, y ya conocemos la respuesta de JESÚS. ¿Conozco mi respuesta?
¡SEÑOR!, que no deje de buscarte y de
seguir en tu presencia, aún sin
entender nada. Sólo
quiero seguirte
porque TÚ
tienes
Palabra de Vida Eterna. Amén.
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