lunes, 29 de agosto de 2011

DECIR LA VERDAD TRAE PROBLEMAS (Mc 6, 17-29)


Hablar en verdad es complicado porque trae consecuencias. La verdad, cuando no favorece, es dura y se hace difícil oírla y permitirla. Muchos, en defensa de la verdad, han pagado con sus vidas, pero en cambio han conservado su libertad. Porque la verdad puede complicarte tu vida, pero te hace libre.

Y esa libertad te predispone a buscar la Única y Verdadera Verdad, la de ser verdadero hijo de DIOS y coheredero, con JESÚS, de su Gloria. Porque cuando el hombre es libre no tiene ninguna atadura a las cosas de esta tierra, caducas y finitas, y, por lo tanto, buscará lo infinito, lo que no caduca, a lo que está llamado, a permanecer gozoso y feliz en la presencia de DIOS.

Por todo ello, perder la cabeza y esta vida finita no tiene gran importancia. Fue lo que hizo Juan el Bautista, ante la elección entre ambas. ¡Claro!, primero hay que ser libre y estar injertado en XTO.JESÚS, asistido por el ESPÍRITU SANTO, para sacar las fuerzas de poder y saber elegir.

No tiene punto de comparación cuidarse en esta vida y perder la que será para siempre. Es contradictorio ver a tantas personas gastar su tiempo, que es bueno, pero con mesura y poniendo las cosas en su sitio, en cuidar su físico, su salud temporal y de más, para luego descuidar la vida para SIEMPRE gozosa y feliz en presencia de DIOS.


¡SEÑOR!, que sepa valorar el verdadero tesoro que
tengo dentro de mí. Que sepa encontrar el
camino de buscar lo bello, lo bueno,
lo verdadero y lo infinito que
es tu presencia y tu amor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.