martes, 14 de febrero de 2012

LA TENTACIÓN SIEMPRE ESTÁ AHÍ

Lucas 10, 1-9. En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los ...
Más de una vez se te habrá ocurrido ir solo a la Casa del PADRE. No soportas a muchos que te acompañan, y, quizás te molesten hasta el punto de apartarte del camino. Se hace difícil el camino con tanta gente a la que no entiendes y se te hace cuesta arriba aceptar. ¡DIOS mío que empinado se hace la cuesta en muchos momentos!

Creo que todos tenemos experiencia de esas dificultades. Los grupos, las comunidades, son verdaderos peligros donde el Maligno nos acecha. Hay muchos infiltrados que destruyen, que, quizás sin saberlo, revuelven y enturbian el camino. Pero, es ahí donde está tu cruz, y la mía. No están en otros lugares. Es en la comunidad, llámese familia, trabajo, grupo de amigos, comunidad parroquial, movimiento... Iglesia, donde tienes que hacerte presente y estar.

No sé cómo, ni cuando y donde, pero sólo no puedes ni puedo caminar. Debemos de ir en familia, en grupos, de dos en dos, porque sólo entre dos puede haber amor. Uno sólo no puede probarse ni amarse, caería en el egoísmo. Necesita al otro para darse y amar. DIOS nos ha hecho bien la trampa. ÉL es Comunidad, y tú y yo, semejante a ÉL tendremos que salvarnos también viviendo en comunidad. Por eso, el amor es lo más importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.