jueves, 7 de junio de 2012

SI AMAS, ESTÁS CERCA DEL REINO DE DIOS

Marcos 12, 28-34. En aquel tiempo, uno de los letrados se acercó a...

Porque el amor es la máxima expresión que un hombre puede dar y darse. Por eso murió Jesús, por amar hasta el extremo de dar su propia vida en la tarea de dar a conocer el amor de su Padre a los hombres.

«Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que Él es único y que no hay otro fuera de Él, y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Fue la respuesta del escriba a la afirmación de Jesús sobre cuál es el primer mandamiento.

Nada tiene significado ni sentido si no está en función del amor. Del amor a Dios sobre todas las cosas, y del amor a todos los hombres. Por lo que, normas, cumplimiento, devociones, prácticas... y todo lo que quieran añadir sobran si no están referidas y vinculas por amor, primero a Dios, y luego al prójimo.

Podemos suponer, deducir y discernir muchas cosas, pero una, la más importante, es que solo amar es lo que verdaderamente importa. De eso me juzgarán en el atardecer de mi vida. De eso solo, no de mis reflexiones, de mis comentarios, de mis trabajos...etc. 

Solo si están referidos al bien común de los demás, por amor y, desde el amor de Dios, centro de mi vida, mi obrar y vivir puede tener significado y valor delante de Dios. Porque Él solo me pide eso, que ame como Él me ama; que perdone como Él me perdona.

Y sabe que me cuesta; y sabe que sólo no podré hacerlo; y sabe que necesito su Gracia para poder superar mis limitaciones, mis errores, mis tentaciones, y sabe que solo le puedo dar la voluntad que me ha dado y la libertad para decidir dársela o no.

 Por eso, no me ha dejado solo, me acompaña el Espíritu Santo, para que no me pierda, no decaiga, no me desanime y tenga confianza en que con Él puedo llevar a cabo la misión que me ha sido encomendada. Sí, amar a Dios y al prójimo como Jesús nos amó es lo primero de todo.

1 comentario:

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