sábado, 26 de mayo de 2012

COMPARTIR EL SEGUIMIENTO

Sígueme tú, que del vecino me encargo yo. Juan 21: 20-25…al discípulo a quién Jesús amaba...

Porque no estamos solos ni somos nosotros los únicos elegidos. Hay más que le importan al Señor. Nuestra relación con el Señor existe cuando también nos relacionamos con los demás. Por eso, compartir mi relación con Dios significa que también la comparto con los demás.

Porque solo en el compartir unos con otros encontramos la presencia del Señor y la forma de amarle, pues para amar al Señor hay también, casi al mismo tiempo, que amar a los demás, empezando por aquellos que están más próximos.

Jesús nos invita hoy a seguirle sin miramientos ni segundas intenciones. Tú sígueme, y no te preocupes por los que caminan a tu lado y me siguen también. Tú sígueme, y no mires que hacen otros sino trata de vivir según tu mirada puesta en mí. Tú sígueme y no juzgue ni te apartes del camino por tus juicios y tus ideas y proyectos.

Tú sígueme sin más, y no mires a los que también quieren seguirme. No te pertenece a ti elegir a los que me siguen, ni tampoco juzgarlos. Simplemente amarlos como Yo te amor a ti. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.