Por experiencia sabemos que la vida está llena de fracasos, desilusiones y también de alegrías. Pero puestas en la balanza experimentamos que hay tanto de una parte como de otra. Sin embargo, sucede que siempre estamos en el camino de alcanzar la satisfacción, nunca quedamos plenamente felices y nos vemos impulsados a seguir buscando.
No me pidas la receta ni como se puede buscar ese encuentro. Yo ni nadie lo sabe. Es algo personal e intransferible. Eres tú y el Señor. Sí, hay un camino: búscalo, cree en Él, intenta escucharle y persevera con paciencia y paz. Ten siempre presente que Él está ahí, dentro de ti esperándote. Si no se te ha insinuado será que quiere probarte, fortalecer tu fe, ejercitarte y … Realmente solo Él sabe lo que nos conviene y lo que necesitamos. A ti y a mí nos toca creer en su presencia, confiarnos a Él y perseverar con un corazón abierto a su escucha, Palabra y voluntad. Amén.
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