miércoles, 5 de junio de 2024

SOMETIDOS A NUESTRA PROPIA IGNORANCIA

Queremos atrapar con nuestro entendimiento lo que nos es imposible. Y eso nos ensoberbece hasta el punto de revelarnos y no creer en la Palabra del Señor. No podremos imaginarnos, por mucho que pensemos, de como será la otra vida. La verdadera vida eterna. No entra en nuestra razón y será mejor dejarlo en manos de nuestro Padre Dios.

Nuestra razón nos lleva a pensar en una vida parecida a la que vivimos en este mundo. Pensamos en matrimonios, familias y cosas parecidas a las que vivimos ahora sin pararnos a pensar que nada de esto tendrá lugar allí. Pero, se nos hace imposible imaginarnos nada que no sea como lo de este mundo nuestro.

Es evidente que la vida eterna es otra vida, hasta ahí podemos llegar, pero imaginárnosla no es imposible. Eso sí, podemos pensar que tendrá que ser algo maravilloso, inaudito, inimaginable de gozo y felicidad plena. Porque, estar con el Señor es la dicha plena de gozo y felicidad.

Pienso que lo verdaderamente bueno y esperanzador es vivir nuestro presente con la esperanza de alcanzar un mundo nuevo, eterno y pleno de gozo y felicidad. Porque, eso es lo que realmente sentimos dentro de nosotros, en lo más profundo de nuestro corazón y a eso es a lo que queremos llegar. Y es que experimentamos que cuando realmente amamos es cuando más felices somos. Amar es el denominador común que experimentamos todos los mortales y que, de una u otra manera buscamos, y que cuando lo realizamos experimentamos gozo y felicidad.

Por tanto, tratemos de amar y dejar en manos de Dios que nos prepare ese lugar que el Hijo, nuestro Señor Jesús ha ido a prepararnos (Jn 1, 12).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.