sábado, 9 de julio de 2011

LA OSCURIDAD VENDRÁ A LA LUZ (Mt 10, 24-33)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus...

Algún día amanecerá la verdadera luz, y lo que hoy se ve en penumbra, mañana se verá transparente y diáfano. Nada, ni la mentira, permanecerá oculto sino que la verdad descubrirá la verdadera y buena intención. Y esa Verdad es la que nos traerá la verdadera y única salvación.

Somos las criaturas más valiosas de este mundo ante los ojos de DIOS, nuestro PADRE. Porque así nos lo dice JESÚS, y porque nos ha entregado a su HIJO para redención de nuestras culpas. Por lo tanto, no tengamos miedo de perder el cuerpo y esta vida mundana, porque estamos llamados a la Verdadera Vida, la Eterna y junto al PADRE.

De forma que, a nada ni a nadie debemos temer, sólo a aquellos que nos pueda confundir y arrastrar con sus influencias por el camino de la perdición, del alejamiento del PADRE, porque así perderemos vivir eternamente en su presencia. Por lo tanto, seamos buenos discípulos, obedientes y firmes en seguir los consejos y exhortaciones que el Maestro nos propone y nos ofrece. No pretendamos ser más que el Maestro, porque eso nos traerá la perdición.

PADRE, en ti confío y a ti quiero firmemente
obedecer. Me pongo en tus Manos y,
con tu Gracia, quiero seguir
por el camino que TÚ
me trazas y me
indicas. Amén.


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