martes, 10 de julio de 2018

UN CORAZÓN COMPASIVO

Resultado de imagen de Mt 9,32-38
Mt 9,32-38
Todos sabemos por propia experiencia que la compasión es algo común a todos los hombres. Diría que vive dentro del corazón del hombre. Pero, simultáneamente, también sabemos que el pecado la debilita y la endurece contaminándola de maldad y malas intenciones. Sin saber cómo la endurece transformándola agresivamente, inmisericorde y soberbia. El mundo lo sufre mientras el demonio se alegra y aprovecha de ello moviéndose a sus anchas y silenciando toda relación y unidad.

Jesús pasa y no es indiferente al dolor y sufrimiento de la gente. No puede evitar el compadecerse, pues su Corazón es un Corazón Compasivo. Y actúa liberando y expulsando demonios y aliviando las penas y sufrimientos. Y no lo hace para lucimiento personal ni para imponer su autoridad. Es consecuencia de su Corazón compasivo. Jesús se compadece de aquellos que sufren y no puede permanecer impasible ante tanto dolor y sufrimiento.

Expulsa demonios y establece la relación, el diálogo y la unidad. No obstante, muchos, que se sienten señalados y amenazados en su bienestar económico y en su cómoda vida, donde ellos dirigen y mandan, se resisten a admitir tales obras y prodigios. Buscan justificarse y le acusan de que está en complicidad con el demonio. La cerrazón ciega y sus consecuencias les lleva a tales disparates irracionales y sin sentido.

Son pocos los obreros para mitigar y ayudar a todos esos desperdigados, desorientados y esparcidos como ovejas sin pastor y entre lobos. Abundante es la mies y pocos los obreros. Pidamos obreros, nos dice Jesús, para el abundante trabajo que representa la abundante, valga la redundancia, de la mies. Sucede lo mismo hoy. La riqueza está mal repartida y se concentra en unos pocos, mientras la mayoría carece de lo necesario para vivir dignamente. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.