martes, 26 de marzo de 2024

TARDE O TEMPRANO: ENCUENTRO CON EL SEÑOR - martes santo -

Y ese es el camino, tras nuestra muerte, abandonaremos este mundo para encontrarnos con el Señor. Ese es nuestra destino y el camino que debemos preparar para que nuestro encuentro, que será definitivo con el Señor, sea un encuentro gozoso y pleno de felicidad eterna.

Mientras, nuestra vida tiene la posibilidad del camino por este mundo. Un mundo difícil de sortear en la voluntad de Dios. Mundo, demonio y carne se encargarán de poner todos los obstáculos y tropiezos posibles para impedirnos que llegue ese encuentro con el Señor en situación favorable para nuestra felicidad. Eso significa que estos tres grandes peligros de nuestra alma trataran de perdernos y que no gocemos de la gloria que nuestro Padre Dios, por los méritos de su Hijo, nos regala.

Y Jesús, el Señor, que ha venido a enseñarnos el camino de cruz que nos tocará vivir, nos lo expone con su Vida y su Pasión. Él la entrega libre y voluntariamente en favor de la Verdad y del Amor Misericordioso que le ha mandado su Padre. Vence al mundo, al demonio y carne, y nos revela que su Padre nos ama con misericordia infinita e injertados en el Espíritu Santo, que nos enviará, venceremos nosotros también.

Esta es la historia, nuestra propia historia. Nuestras dudas, nuestros pecados, nuestros enemigos (mundo – demonio – carne) nos aturden, nos confunden, nos hacen dudar, nos dispersan y nos separan. Jesús se queda solo pero su Amor es infinito, nos espera abrazado a la Cruz y nos invita a abrazarla nosotros también. Él sabe que nuestra felicidad, la que todos buscamos, se esconde en el abrazo de esa Cruz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.