martes, 1 de octubre de 2024

UN MUNDO AL QUE SÓLO PUEDE CAMBIARLE EL AMOR

Es evidente que la vida guarda mucha violencia. Una mirada actual al mundo que nos rodea nos describe esa realidad: violencia, guerras, muertes. El mundo se debate a las puertas de una tercera guerra mundial. ¿Qué es lo que realmente sucede? Parece ser que todos tratan ahora de revolver las cenizas del pasado y reclamar, como si de la ley del talión se tratara, ojo por ojo y diente por diente.

Sabido es que la violencia engendra violencia y Jesús, nuestro Señor, conocía esa realidad. Su misión es la de amar y responder a la violencia con amor. Desde ese momento, la Cruz, se convirtió en el signo del amor y el triunfo del perdón. Por eso, para los cristianos, la Cruz es signo de salvación y misericordia.

Digamos que la única posibilidad que tiene el mundo de subsistir es el amor. Un amor que nos trae Jesús cada día con su presencia espiritual en este mundo. Su Resurrección nos habla de eso, de amar por encima del odio y la violencia. Nuestra salvación no está en el poder y la fuerza, sino en el amor. Un Amor Misericordioso que nos regala nuestro Padre Dios a través de la Gracia de su Hijo, nuestro Señor, que nos libera del pecado, que nos esclaviza y nos pierde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.

Tu comentario se hace importante y necesario.