- ... estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; ...
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Es lo que Jesús le dijo a Simón, pero, ¿no me dirá lo mismo a mí ahora? Porque debo considerar que Jesús sigue hablando ahora y en este momento y a mí. Posiblemente no le escuche o no quiera entenderle, pero seguro que me habla.
Ocurre también que quizás no le ofrezco mi barca o se la ofrezcon con condiciones. Tampoco le invito a subir sino cuando me interesa y conviene. Es una barca que no está disponible y tiene sus propios proyectos y planes. Dificilmente en ese tipo de barcas se subirá Jesús, y no porque no quiera hacerlo sino porque yo no le dejo según su Plan sino el mío.
Necesito fiarme de Jesús y dejar mi barca en sus Manos. Ponerle el timón de mi vida a su disposición y dejarme guiar según el rumbo que Él quiera orientar y seguir.
Ilumina, Señor, mi entendimiento para que sepa distinguir que ese tu Plan es el mejor plan de mi vida, y dame la sabiduría de descubrir que en eso está toda la riqueza y el verdadero tesoro de mi vida. Amén.
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