martes, 18 de marzo de 2014

ESCÓNDEME EN TI SEÑOR

(Mt 23,1-12)
 
No quiero moverme por mis egoísmos y apetencias y experimento que son ellos los que me mueven muchas veces y actual para lucirme o ser visto. Mi corazón no quiere. Tú lo sabes Señor y eso me tranquiliza aunque falle muchas veces. Si pudiera elegir con un "sí o no", diría sin dudar "No". Quiero pasar desapercibido y escondido en Ti Señor y actuar movido por tu Amor y no para mi lucimiento.

Ilumina mi vida y mi entendimiento para sólo tener ojos para mirarte a Ti y seguir el camino que Tú me señalas. Tú tienes siempre la última Palabra en mi vida y en Ti depositaré todas mis esperanzas y referencias. Dame también Señor la voluntad y la capacidad de vivir todo aquello que proclamo referente a tu Palabra e imitarte sólo a Ti, porque sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Aléjame de toda vanidad y avaricia, y de toda tentación de gustarme en lucimientos, vanaglorias y saludos de halagos y reverencias. Porque eso Señor me apartaría de Ti al tener ya recibida mi recompensa. Dame el don de esconderme y de permanecer en lo oculto.

Sólo, Señor, servir según lo que mi boca proclame y sea capaz de manifestar. Cierra mis oídos a toda murmuración y guarda mi boca de toda maledicencia, para que sólo proclame los pensamientos que bendigan.

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