(Mc 2,23-28) |
Cada época ha marcado una etapa y un camino de evolución. Las leyes se han tenido que adaptar en función del hombre y para el bien del hombre. Pero no siempre ha sido así porque los legisladores han visto la oportunidad de hacerse los dueños de los hombres y dominarlos. Así las leyes han quedado estancadas y sometiendo a los hombres.
Una de estas leyes era la del sábado. No se podía hacer trabajos el sábado ni siquiera curar o satisfacer una necesidad urgente y necesaria. El hombre quedaba sometido al sábado por unos sacerdotes retrógrados e instalados en el poder. Jesús rompe con esas leyes y tradiciones que someten en lugar de liberar. Así rompe las normas sabáticas y se enfrenta a los sacerdotes y fariseos de su tiempo proclamándose Señor del sábado y liberando al hombre a su sometimiento.
Todo ha sido creado y establecido al servicio del hombre, porque es el hombre por quien el Padre ha entregado su Hijo y enviado para salvarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.