Mt 5, 17-19 |
Nada será abolido ni incumplido. Toda la Ley de Dios será cumplida y Jesús no ha venido a modificarla sino a darle cumplimiento y perfeccionarla. Porque el hombre tergiversa la ley adaptándola a su propio interés y conveniencia. Quita lo que le impide satisfacer su egoísmo y pone lo que le permite realizarlo.
Ante esto, Jesús no viene a abolir la Ley y los profetas, sino a dar plenitud. Todo en Él tendrá cumplimiento y nada quedará sin cumplirse. El Antiguo Testamento tiene su plenitud en el Nuevo, de tal forma que el uno sin el otro están incompleto. Jesús da plenitud a todo lo profetizado en Él en el Antiguo y su Palabra da sentido y perfección a todo.
Así debemos transmitir la Ley, siguiendo la Palabra de Jesús, sin omitir ni añadir nada nuevo, porque sólo Él es la novedad y la única Verdad. Él es la referencia, el Camino, la Verdad y la Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es esforzarnos en conocernos, y conociéndonos podemos querernos un poco más.
Tu comentario se hace importante y necesario.